El director del Comité Olímpico de EEUU, Scott Blackmun, dijo que habrán más acciones en relación al asunto del nadador y 12 veces medallista olímpico Ryan Locthe y sus tres compañeros de equipo, cuya historia de un robo opacó a los Juegos Olímpicos de Río 2016. Blackmun no dio detalles de las medidas disciplinarias, pero dejó ver su frustración por la situación. “(Los nadadores) decepcionaron a nuestros atletas. Decepcionaron a los estadounidenses”, lamentó Blackmun.
“Y realmente decepcionaron a nuestros anfitriones en Río, quien hicieron un trabajo estupendo y nos sentimos mal por eso. Terminamos por llegar a un buen momento en términos de poder dar luz a lo que realmente sucedió allá”, agregó el directivo. Originalmente, Locthe describió el incidente del 14 de agosto como un robo a mano armada. En una entrevista con NBC transmitida el sábado, Locthe dio marcha atrás y dijo que “exageró” la historia. “Por eso me hago totalmente responsable, porque exageré la historia”, dijo Lochte. “Si no hubiera hecho, no estaríamos hablando de este relajo”.
La policía dijo que Lochte, Jimmy Feigen, Jack Conger y Gunnar Bentz dañaron el baño de una gasolinera tras salir a divertirse. Guardias de seguridad armados confrontaron a los nadadores y les pidieron pagar los daños. “Todo se trata de cómo quieres hacer que parezca algo”, dijo Locthe. “Ya sea que lo califiquen como un robo o extorsión o que sólo pagáramos por los daños. No lo sé. Lo único que sé es que alguien apuntó un arma hacia nosotros y nos exigió dar dinero”.
Lochte dijo que originalmente, el día después del incidente habló con la NBC mientras aún estaba bajo la influencia del acohol. Locthe regresó a Estados Unidos durante la semana. Feigen regresó el viernes por la noche, pero sólo después de llegar a un acuerdo con un juez para pagar 10,800 dólares. El viaje a casa de Bentz y Conger fue más accidentado. Tras abordar el avión el miércoles por la noche para salir de Río, autoridades brasileñas bajaron a Bentz y a Conger de la aeronave.
La policía no estaba satisfecha con su relato del robo que bo fue robo y les pidieron más información. Bentz y Conger hablaron con la policía y el jueves fueron escoltados por los puntos de seguridaddel aeropuerto y subidos a un avión. Al llegar a Estados Unidos fueron recibidos con letreros en los jardines de sus casas que decían “¡Vamos Jack! “ y “Bienvenidos a casa”. Blackmun dijo que la historia de Lochte deshonró a Brasil por la forma en que la noticia tomò relevancia, incluso más que los Juegos de Río. “Lo que uno hace se magnificará y los errores que uno comete van a ser tan comentados que será difícil superarlos”, dijo Blackmun. Lochte dijo que lamentaba la forma en que el incidente manchó a la organización de los Juegos Olímpicos y a la última semana del evento.
El nadador también habló con la cadena de televisión O’Globo de Brasil para disculparse por sus acciones. “Brasil no merece esto. Lamento que mi inmadurez causara todo este alboroto”, dijo Lochte, quien señaló que espera competir en los Juegos de Tokio 2020. La Asociación de Natación de EEUU y el Comité Olímpico Internacional (COI) podrían sancionar también a Lochte. Anita DeFrantz, miembro del COI y representante de EEUU, dijo que es posible que directivos de la natación estadounidense se encarguen del posible castigo. Y DeFrantz tampoco ocultó su molestia por el incidente.
“(Los nadadores) se pusieron por siempre en una de esas listas por las que no quieres ser recordado. Ojalá pudiera sentir lástima por ellos”, dijo DeFrantz. “En cambio, siento que debieron ser honestos desde el inicio. Lo que hicieron estuvo mal, pero lo que fue peor es que no se responsabilizaran y dijeran la verdad. “¿A quién hubieran lastimado si hubieran dicho la verdad? A nadie. ¿Y a quién lastimaron por no decir la verdad? Ofendieron a toda una nación”, lamentó DeFrantz. Información de The Associated Press fue usada en esta nota.
ESPN