El nadador estadounidense Ryan Lochte dijo este martes que la controversia por su incidente durante los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro “se ha extendido por demasiado tiempo” y especuló con que la gente “debe estar cansada de escuchar sobre esto”. Lochte volvió a disculparse por lo que hizo en Río durante una entrevista con el show “Good Morning America” de la cadena ABC, pero también opinó que la cobertura del incidente se exageró “fuera de toda proporción”.
“Yo solo quiero seguir con mi vida y que todo el mundo pueda dejar esto atrás”, expresó Lochte. “Todos deben estar cansados de escuchar sobre esto. Yo sé que lo estoy. Simplemente quiero seguir adelante”. Lochte reiteró que él todavía estaba intoxicado cuando él inicialmente le había dicho a la cadena NBC hace unas semanas que una pistola había sido apuntada a su frente durante un altercado en una estación de servicio que involucró al 11 veces medallista olímpico y tres de sus compañeros.
Lochte había dicho originalmente que tanto él como Jack Conger, Gunnar Bentz y Jimmy Feigen fueron asaltados a punta de pistola en un taxi por hombres que contaban con placas de policía mientras ellos regresaban a la Villa Olímpica desde una fiesta el 15 de agosto. Sin embargo, un video de seguridad insinuó que ellos cuatro en realidad confrontaron a guardias de seguridad tras hacer destrozos en el baño de la estación de servicio. Lochte se fue de Brasil poco después del incidente.
Tres días más tarde, las autoridades locales bajaron a Conger y Bentz del avión que regresaba a EE.UU. para interrogarlos sobre la acusación del robo en cuestión. Ellos pudieron conseguir el permiso necesario para marcharse de Brasil al igual que Feigen tras otorgar sus respectivos testimonios.
Feigen, quien inicialmente había corroborado el testimonio de Lochte, no afrontó cargos. “Nosotros estamos intentando de acabar con esto”, Lochte dijo este martes. “Esto se ha arrastrado por demasiado tiempo . La prensa lo ha llevado a un nivel completamente distinto”. “Hemos estado hablando sobre esto por demasiado tiempo. Existen otros problemas que el mundo necesita resolver”. La historia que dominó los titulares de la prensa mundial durante la segunda semana de los Juegos Olímpicos resultó en una ola de prensa negativa para Lochte, quien se disculpó en varias ocasiones y perdió varias oportunidades con cuatro auspiciantes grandes, incluyendo a Speedo y Polo Ralph Lauren.
Él también se disculpó con su madre, quien se puso en contacto con múltiples medios de comunicación la mañana posterior al incidente, y con Feigen , quien donó 10,800 dólares a obras de caridad brasileñas como parte de su acuerdo con el juez para abandonar el país, este martes. “La parte emocional es la más dura”, opinó Lochte. “Las dos últimas semanas han sido el punto más bajo de mi vida…los aficionados, mi familia y mis amigos han sido muy positivos otorgándome aliento y fuerza para seguir adelante”.
ESPN