MADRID –A la espera del regreso de su líder, el portugués Cristiano Ronaldo, recién nombrado mejor jugador de Europa para UEFA, el Real Madrid recibe el sábado a un Celta de Vigo herido por su mal estreno en LaLiga, con el objetivo de extender en el Santiago Bernabéu la gran imagen de Anoeta, pese a las bajas. Los de Zinedine Zidane no acusaron las ausencias importantes de titulares para comenzar con éxito el largo camino al gran objetivo de la temporada, volver a ganar el título liguero.
El técnico francés va recuperando efectivos poco a poco y de momento ante el Celta ya tiene disponibles al portugués Pepe para la defensa y al centrocampista Luka Modric. Será después del parón liguero por partidos internacionales cuando junto a Cristiano regrese el costarricense Keylor Navas. El portugués Fabio Coentrao seguirá de baja y lo del francés Karim Benzema es una incógnita por despejar. Su lesión de cadera le sigue teniendo al margen y con una lenta evolución.
En la enfermería se sumó a última hora Isco Alarcón, que se dañó un tobillo en el último entrenamiento. El Santiago Bernabéu disfrutará del primer partido oficial de Marco Asensio en su estadio. La ausencia de fichajes la ha compensado con un inicio que llena de ilusión al madridismo. Goles de gran belleza, personalidad para responder con buen futbol a la titularidad a sus 20 años, y un amplio margen de crecimiento le convierten en la gran sensación blanca. Todo indica a que seguirá de titular, con la plena confianza de Zizou. Volverá a asumir el liderazgo el galés Gareth Bale, que respondió con un doblete en Anoeta, su campo predilecto, y en ataque Álvaro Morata buscará su primer gol oficial del curso.
No se esperan cambios de Zidane en defensa, pese al regreso de Pepe, y sí la inclusión de Modric al mando del fútbol en detrimento de Kovacic. Mientras, el Celta de Vigo pretende dejar atrás su decepcionante inicio de Liga, con derrota en Balaídos frente al recién ascendido CD Leganés, con un triunfo de prestigio en el Santiago Bernabéu, donde la pasada temporada sufrió su derrota más dura del curso.
Las malas sensaciones ofrecidas el pasado lunes ante el Leganés y el recuerdo de aquel 7-1 que le endosó el Real Madrid tras una pobre segunda parte de los celestes, evidencian que el equipo de Berizzo necesitará firmar una gran actuación para puntuar en la capital. Precisa el Celta recuperar sus señas de identidad para sorprender al vigente campeón de Europa tras mostrarse como un equipo sin profundidad, previsible y falto de gol ante el Leganés, en un duelo en el que muchos aficionados echaron de menos a Nolito.
Sin la creatividad y el descaro del internacional español, quien ya triunfa en el Manchester City, y a la espera de que llegue el ansiado mediapunta que ha reclamado el técnico celeste, el Celta se encomienda a Iago Aspas y Orellana para resolver sus problemas en ataque. La baja de última hora del chileno Marcelo Díaz, que sufrió una rotura fibrilar en el entrenamiento de esta mañana, ha trastocado los planes de Berizzo, quien pierde a uno de sus pilares en el centro del campo, lo que podría facilitar el debut del serbio Radoja o el joven Pape Cheikh, al que pretende llevarse cedido el CD Leganés.
Lo lógico sería que Radoja actuase como complemento defensivo del chileno Tucu Hernández, suplente en la primera jornada, y el danés Daniel Wass, por delante de una defensa en la que entrará el argentino Gustavo Cabral, quien se quedó fuera de la primera convocatoria tras ser castigado por un acto de indisciplina. La incógnita está en saber si el sacrificado en la defensa es Sergi Gómez o Roncaglia, así como conocer el acompañante de Aspas y Orellana en ataque: Pione Sisto y Bongonda se juegan un puesto, sin descartar que Berizzo sitúe al sueco Guidetti como punta y mande a Iago Aspas a una banda.
Alineaciones probables:
Real Madrid: Casilla;Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Modric, Kroos; Marco Asensio, Bale y Morata.
Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Jonny; Radoja, Hernández, Wass; Orellana, Pione y Aspas.
EFE
