MADRID.– Real Madrid logró una sufrida victoria por 2-1 sobre el Celta de Vigo en el partido disputado este sábado en el Santiago Bernabéu, que le permite irse a la pausa por fecha FIFA con seis puntos y colocarse líder de manera provisional, en espera de lo que suceda el domingo con Barcelona y Sevilla.
Tardó una hora en atinar el disparo. A marchas forzadas, después de múltiples fuera de lugar y tiros errados, pero lo logró. Morata se estrenó como goleador y adelantó al Madrid. Después Toni Kroos, con un soberbio disparo puso el 2-1 para asegurar la victoria, luego de que Orellana recortara distancias para el Celta. El ataque merengue sobrevivió una tarde más a la ausencia de Cristiano y Benzema, aunque no sin un esfuerzo monumental. Hasta que Morata logró abrir el marcador pasado el minuto 60, el hombre más peligroso del cuadro local había sido Luka Modric, que lo había intentado todo para batir a Sergio y llegó a estrellar un balón en el travesaño para frustración d la grada.
También aparecía, muy de vez en cuando, Gareth Bale, que corría por toda la cancha para ayudar a la defensa a liberarse de la presión. Y es que Morata, el hombre más adelantado, no encontraba por dónde colarse; raro era que atravesara el último cuarto de la cancha sin ver la bandera levantada por fuera de lugar, cuando no era cazado por Radoja o Hernández, que no lo dejaban dar más de dos pasos con balón controlado. Y justo cuando el cuadro merengue acusaba, más que en ningún otro momento, la baja del jugador más desequilibrante del plantel, Cristiano Ronaldo, el '21' merengue puso el 1-0 en el marcador. Se lo debe a Marco Asensio, que fue quien logró romper el cerco defensivo para colarse en el área.
Un mano a mano que Sergio resolvió con un despeje que, para su mala suerte, cayó a los pies de Álvaro Morata. La ventaja envalentonó al Madrid para buscar el segundo y asegurar los tres puntos, sobre todo después de que Lucas Vázquez entrara sustituyendo a Marco Asensio. Pero la defensa, de nuevo, tuvo un costoso descuido. Hacía más de media hora que el ataque vigués no daba problemas en el área local, por lo que la zaga, relajada, no pudo frenar a tiempo el servicio de Guidetti a Orellana, que con un derechazo desde fuera del área puso a temblar al Bernabéu.
Pasaron más de diez minutos de gran tensión para los blancos, que veían escapar esos dos puntos vitales para irse a la pausa por fecha FIFA lo más cerca posible de la cima. Zidane mandó hasta a Mariano al campo, pero de nuevo, los hombres de adelante se veían anulados. Madrid se ahogaba en su propia casa, pues ni Bale le ganaba en la carrera a los zagueros rivales. No contaba el Celta con la letal segunda línea merengue, y en particular con el alemán Toni Kroos, que en una combinación perfecta con Lucas Vázquez, devolvió la tranquilidad a la grada con un disparo raso desde fuera del área. Un balón que, ante la atónita mirada de Sergio, rebotó en la base del poste antes de colarse en la portería.
Por Paola Núñez ESPN