RÍO DE JANEIRO — Casi una semana después de que la fosa de clavados se tiñera en color verde, finalmente la piscina apareció con su tono normal: azul. Hoy se celebra la eliminatoria de trampolín de 3m y finalmente la alberca tiene esa tonalidad.
La Federación Internacional de Natación (FINA) aseguró a través de un comunicado que el problema se generó debido a que los tanques quedaron sin algunos de los productos químicos utilizados en el tratamiento del agua, lo que generó severas críticas y algunos dolores de cabeza, debido a los reclamos de atletas y jefes delegacionales de los diversos países en competencia.
Incluso, el Comité de Medicina Deportiva de la FINA llevó al cabo pruebas sobre la calidad del agua y aseguró que no había peligro para los deportistas. Sin embargo, el COI de inmediato puso manos a la obra y restableció el tono azul que hoy ya luce y adorno el complejo María Lenk de Río de Janeiro.
Por René Tovar ESPN