RIO DE JANEIRO— Su desesperación era evidente. Golpeó el agua, se tomó la cabeza con las manos, se quedó un momento pensativo a un costado de la piscina hasta que reunió fuerzas para tomar sus cosas y se encaminó a la salida, convencido de que había sido descalificado. Para su sorpresa, sin embargo, los jueces de la piscina olímpica le perdonaron la vida al español Miguel Durán luego de que hizo una salida en falso en los 400 metros estilo libre de la natación olímpica.
"Pensé que me habían descalificado y no podía correr mi única prueba individual", dijo Durán al explicar la crisis de nervios que sufrió en la piscina. Durán se tiró al agua antes de que se diese la orden, lo que normalmente es una descalificación automática. Pero los jueces dijeron que no se lo podía culpar pues en realidad el nadador del carril 3, el danés Anton Ipsen, se había movido un poco y se le hizo una advertencia de que se enderezase.
Los jueces dijeron que fue eso lo que hizo que el español se tirase. Durán declaró que en realidad no vio al danés moverse, pero escuchó un "¡parado!" de los jueces y también un grito de las tribunas. El español llegó último, con un tiempo cinco segundos por encima de su mejor registro. "Estaba muy nervioso" tras el incidente, señaló. "Mi concentración no estaba donde tenía que estar". Durán parecía todavía alterado después de la carrera, cuando habló con la prensa. "Espero que no pase nada en los relevos", dijo el nadador, quien correrá en el 4×200 libre de España.
AP