París, Francia. Los exorbitantes contratos por derechos televisivos en Inglaterra posibilitan que los equipos de la Premier League puedan afrontar traspasos faraónicos como el del francés Paul Pogba por el Manchester United, por una suma récord estimada en 120 millones de euros. Desde el año 2017 los 20 clubes de la máxima categoría inglesa se repartirán 7.000 millones de euros de en tres años (2.330 millones cada temporada), lo que supone un incremento exponencial respecto a los 3.900 millones hasta el momento. Una inflación vertiginosa que, junto a los derechos internacionales del campeonato más atractivo en el resto del mundo (1.300 millones por temporada), le otorga la hegemonía en el mercado de fichajes.
Por comparar, los clubes de la Ligue 1 francesa, la que tiene menos poder económico de los cinco grandes campeonatos de Europa, se reparten 748 millones de euros por temporada en derechos domésticos, y el Paris SG, su campeón, tiene unos ingresos por ese concepto muy inferiores a los del Aston Villa, el último colista de la Premier League.
- El secreto es el espectáculo -
“La inflación de los derechos de televisión y de los fichajes proseguirá y se puede apostar a que el récord de Pogba será pronto superado”, estima Christophe Lepetit, economista del centro de economía y de derecho del deporte de Limoges (CDES). En este mercado estival se sobrepasarán los 1.000 millones de euros en traspasos. Iniciada hace un cuarto de siglo sobre los escombros de un antiguo campeonato debilitado sobre todo por la perniciosa influencia de los hooligans y por los antiguos estadios, la Premiership, organizada como una verdadera empresa privada, se convirtió en el primer y más espectacular campeonato del mundo.
Un modelo parecido al de la NBA al otro lado del Atlántico. “El secreto, tiene que haber un producto que atraiga a la gente a los estadios”, revela David Dein, ex vicepresidente del Arsenal, convertido en embajador de la Premier League. Algo lógico, pero que los ingleses han sabido llevar a cabo con la renovación de los estadios, atrayendo a estrellas mundiales, apostando por un juego ofensivo, y con unos árbitros profesionales. Prueba de ello es el reciente triunfo del Leicester, fruto de un sistema de reparto que apenas otorga al campeón un 33% más que al último (por el 87% en España o el 66% en Francia).
- Fútbol da vida a las cadenas -
Hoy en día, el fútbol inglés, en cuyos partidos se pueden presenciar una media de 2,7 goles, vive una tasa de ocupación del 96% en los estadios, con una gran presencia de mujeres y niños. La media de asistencia a los estadios es de 36.500 espectadores. “La Premier League se revaloriza con las mayores estrellas sobre el terreno de juego, los mejores entrenadores, los estadios más bonitos, y llenos”, considera Mathieu Moreuil, director de la Premier League para Europa.
La competencia entre BT y Sky, las dos cadenas de difusión a nivel nacional, y el hecho de que ninguna de las dos pueda sobrevivir sin el fútbol ha favorecido la escalada de los precios. Todo ello a pesar de la restrictiva política en Europa que impide la difusión de más de la mitad de los partidos, lo que supone 168 partidos de 380, para preservar la afluencia a los estadios. Y para mantener el interés.
AFP