Río de Janeiro — La neuróloga griega Ekaterini Stefanidi se elevó ayer sobre 4.85 metros para ganar la medalla de oro del salto con pértiga del atletismo de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con el mismo registro que la estadounidense Sandi Morris. Setefanidi, de 26 años, se impuso con 4.85, seguida de Morris (4.85) y de la neocelandesa Eliza McCartney, quien hizo una plusmarca nacional de su país de 4.80.
La griega residente en Cleveland, Estados Unidos, pasó al primer intento las alturas de 4.60 y 4.70, falló una vez, pero venció 4.80 y 4.85 y pesa a fallar en los 4.90, aseguró el título olímpico porque Morris, líder de la temporada con un registro de 4.93, había derribado el listón en su primera vez en 4.70.
Aunque aparece colocada como séptima del mundo este año, Eliza McCartney hizo un trabajo perfecto hasta los 4.80 y cumplió la mejor actuación de su vida, sin embargo de ahí no pasó y quedó en medalla de bronce. La campeona mundial Yarisley Silva, de Cuba, y la monarca olímpica Jennifer Suhr, de Estados Unidos, fueron las decepciones de la final al fallar en 4.60 y luego de pasar la varilla en esa altura, derribarla tres veces en 4.70 para quedar eliminadas y compartir el séptimo lugar.
Las dos llegaron con limitaciones, Silva luego de altibajos de una temporada con problemas familiares, Suhr con una infección respiratoria que la ha mantenido enferma en 8 de los 11 días que lleva en Río de Janeiro.
La prueba transcurrió con un sentimiento de ausencia, de la plusmarquista mundial rusa Yelena Isinbayeva, quien quedó fuera de los Juegos como parte del veto de la IAAF a su país consecuencia de un dopaje de estado, una polémica decisión que incluyó a los atletas limpios de aquel país. Frustrada, Isinbateva, la más grande saltadora de pértiga de la historia, campeona olímpica en Atenas 2004 y Pekín 2008 y dueña del récord mundial de 5.06, anunció su retiro del atletismo horas antes de celebrarse la prueba en el estadio olímpico de Río de Janeiro.
EFE