Serbia, Australia, España y Estados Unidos, son las selecciones que metieron en las semifinales de baloncesto de Río 2016. Serán cruces cargados de electricidad, pero no cabe la menor duda que el duelo de los ibéricos con el “Dream Team”, tendrá los ojos encima. Los equipos con mayor talento en sus filas, protagoniza una “final adelantada” y será una verdadera batalla. Es cierto que los Estados Unidos cuentan con una calidad descomunal en sus filas, y por eso, España es consiente que necesitarán más que una buena jornada para conseguir la victoria. “Tenemos que estar extremadamente bien y que ellos pongan algo de su parte”, explicó Sergio Scariolo, entrenador de una selección española que cree en la sorpresa.
“Nos interesa tener claro que estamos en la disposición de ganar un partido de los próximos dos para ganar una medalla”, afirmó el técnico en declaraciones publicadas por el diario AS. España mejoró considerablemente su juego, y en las últimas jornadas han aplastados a sus rivales.
Contra Francia enseñaron todo su poderío, y con un abultado marcador de 92-67, quedan en excelente posición para medirse al país de las barras y las estrellas. Rudy Fernández y Nicola Mirotic llegan en excelente forma, aspecto que necesitan mantener para contar con una mayor posibilidad contra la todopoderosa selección estadounidense. Mientras que los norteamericanos saben que el favoritísimo cae de su lado, y a pesar de medirse a su principal obstáculo por la presea dorada, Mike Krzyzewski tiene las herramientas suficientes para sentirse con confianza.
Es cierto que Estados Unidos ha demostrado algunas dificultades en defensa, su gran poderío ofensivo puede resolver cualquier conflicto. Kevin Durant (18.5), Carmelo Anthony (13.8) y Paul George (12.5), han llevado sobre sus hombros a la selección y lucen como los principales ingenieros para construir el puente hasta la final.
Por César Sequera Ramos / meridiano