BUENOS AIRES – La Selección Colombia se despidió del torneo olímpico de fútbol con una sensación agridulce, ya que aunque logró superar la primera fase por primera vez en la historia, se despidió después de una triste actuación contra Brasil en cuartos de final. El equipo de Piscis Restrepo no logró demostrar grandes virtudes pero tampoco dejó una mala imagen. Es decir, que completó un campeonato digno pero que no merece demasiados elogios. La figura fue Teófilo Gutiérrez, fundamental en la primera fase. El flamante delantero de Rosario Central demostró que está en condiciones de pelear un lugar en la Selección absoluta y que todavía tiene mucho para darle al fútbol colombiano.
De los jugadores más jóvenes, ninguno se destacó demasiado y algunos dejaron más dudas que certezas, como el arquero Christian Bonilla o Helibelton Palacios. De todos modos, Miguel Borja, Andrés Roa, Cristian Borja y Kevin Balanta demostraron que tienen potencial para jugar en la mayor. Al igual que Sebastián Pérez, por supuesto. "Jugamos de igual a igual, ellos inteligentemente disputaron el partido a la forma de ellos, caímos un poco ahí, pero nos vamos con la cabeza en alto porque jugamos bien al fútbol", afirmó Teo tras la derrota ante Brasil.
La sensación que quedó fue que Colombia repitió errores del pasado. Una nueva caída contra el local en cuartos de final se relaciona directamente con la última Copa del Mundo. Sin embargo, en esta ocasión, el equipo quiso demostrar carácter desde algunos gestos de violencia y no desde el juego. Después de la eliminación, Restrepo habló de "falta de tiempo de preparación". Es cierto que tuvo algunos problemas para armar el plantel por lesiones y negativas de los clubes a ceder futbolistas, pero también tuvo la oportunidad de realizar microciclos de entrenamiento, algo que no todos los DTs participaron pudieron. Es un paso adelante para el fútbol colombiano, que nunca había logrado un diploma olímpico, pero una vez más, queda la sensación de que se podría haber hecho más.
ESPN