RÍO DE JANEIRO — El COI seguirá tratando de implementar un reglamento que impida que aquellos atletas que hayan sido suspendidos por dopaje tengan la posibilidad de participar en unos Juegos Olímpicos. En entrevista, el presidente del COI, Thomas Bach, dijo el lunes que intentará por tercera ocasión que se apruebe una suspensión de los Olímpicos para los atletas que hayan recibido una sanción seria por uso de sustancias prohibidas.
"Donde exista una infracción seria por dopaje, este atleta, desde mi punto de vista, no debería tener derecho a competir en los Juegos Olímpicos", declaró Bach. "Si alguien consume esteroides por semanas y meses y tiene todo un sistema en torno a él, existe tanta energía tramposa que no creo que esos atletas deberían volver a competir". El Tribunal del Arbitraje en el Deporte (TAS) ha derogado en un par de ocasiones una norma que excluiría a los deportistas con casos previos de dopaje de los Juegos, incluyendo una propuesta para vetar de los Olímpicos de Río a los rusos que se hayan dopado.
El TAS ha rechazado esa regla con el argumento de que representa un doble castigo por una sola falta. "No me rendiré", dijo Bach en el centro de prensa de Río. "Ahora que discutimos sobre la revisión del sistema antidopaje, ésta es una de las preguntas que el COI planteará de nuevo. Buscaremos soluciones al respecto porque queremos que los Juegos sean limpios".
En 2011, el Comité Olímpico Internacional aprobó la llamada "Regla Osaka", una medida que habría impedido que un atleta que haya cumplido una sanción de más de seis meses por dopaje pueda competir en futuros Juegos Olímpicos. Tal regla fue derogada por el TAS antes de las justas de Londres 2012. "Ésta es una de las razones por las que el COI siempre ha querido, y si me preguntan, en lo personal sigo queriendo, que los atletas que sean sancionados por dopaje no puedan participar en ningunos Juegos Olímpicos", agregó Bach. El COI decidió no vetar a toda la delegación rusa de los Juegos de Río, pese a la evidencia de un dopaje respaldado por el Estado detallado en un reporte del investigador Richard McLaren, de la Agencia Mundial Antidopaje.
AP