Fu, ganadora de un bronce en la natación, se hizo famosa después de mostrar sorpresa ante las cámaras por su victoria, o revelar que algunas carreras no se le habían dado bien porque tenía la regla.
Beijing – Los órganos censores chinos han ordenado a los medios del país asiático que dejen de publicar noticias sobre problemas extradeportivos y fracasos de los atletas del país durante su participación en los JJOO de Río, y que en lugar de ello se centren en exaltar su patriotismo.
"No informen de las miserias de los atletas olímpicos, informen más sobre su espíritu patriótico", señala una directiva enviada a los medios del país y que publica la web "Ministerio de la Verdad", dedicada a filtrar estas órdenes casi secretas de la censura china.
La orden se filtra en los últimos días de unos Juegos, los de Río 2016, en los que China ha tenido peores resultados que en ediciones anteriores de las Olimpiadas, lo que, unido a la aparición de atletas locales con fuerte personalidad como la nadadora Fu Yuanhui, ha cambiado la forma de informar de la prensa china, enfocándose más en lo humano de los deportistas que en su gloria.
Fu, ganadora de un bronce, se ha hecho más famosa que los oros chinos en deportes con escaso seguimiento, como la halterofilia o el tiro, después de mostrar sorpresa ante las cámaras por su victoria, o revelar que algunas carreras no se le habían dado bien porque había competido teniendo la regla.
Otros deportistas chinos también han cambiado la habitual actitud fría y patriótica de sus antecesores, como la jugadora de ping pong Li Xiaoxia, quien tras ganar el oro en la competición por parejas confesó que acababa de romper con su novio, cuenta la web China Digital Times, que hace un seguimiento a los medios de comunicación chinos.
Mientras muchas victorias eran pasadas de largo, hechos como la pedida de mano de un saltador chino a su novia, también clavadista, cuando ésta recibía una medalla, han sido ampliamente cubiertos por los medios chinos y se han convertido en virales en el país, pero al parecer la censura china rechaza este cambio de enfoque.
EFE
