RYAN LOCHTE
RÍO DE JANEIRO — El padre del nadador estadounidense Ryan Lochte dijo el miércoles que su hijo regresó a Estados Unidos antes que una juez brasileña ordenara confiscar su pasaporte y el de su compañero de equipo Jimmy Feigen para que ambos permanecieran en Brasil durante la pesquisa por su denuncia de su fueron asaltados a mano armada durante los Juegos olímpicos de Río de Janeiro. Steve Lochte dijo por teléfono a The Associated Press, desde su hogar en Florida, que su hijo lo llamó el martes tras llegar a Estados Unidos.
El nadador de 32 años iba a recoger su vehículo y comprar una nueva billetera para reemplazar la que dijo que le robaron. "Sólo estoy contento porque está seguro", dijo Lochte, padre.
"Fue una experiencia desafortunada para él y los otros tres. No entiendo por qué hay tanta polémica. Los sacaron del taxi y los asaltaron. Lo más importante es que es muy afortunado porque está sano y salvo, y que lo único que le quitaron fue el dinero y la billetera". Agregó que a su hijo no le quitaron el teléfono celular ni la acreditación durante el incidente del domingo por la madrugada. Dijo que está seguro que Ryan tenía su pasaporte, o de lo contrario no le hubiesen permitido abordar un avión.
Por el momento se desconoce el paradero de Feigen, aunque el diario San Antonio Express-News reportó que sigue en Brasil. La oficina de la jueza Keyla Blank confirmó en un comunicado que emitió la orden para confiscar sus pasaportes.
El Comité Olímpico Estadounidense dijo que la policía acudió a la Villa Olímpica el miércoles por la mañana para confiscar los documentos, pero el equipo de natación ya se había ido. "Seguiremos cooperando con las autoridades brasileñas", dijo el vocero del comité, Patrick Sandusky. El Departamento de Estado de Estados Unidos también emitió un comunicado el miércoles en el que exhorta a los involucrados a cooperar con las autoridades. Un vocero de la federación de natación y el abogado de Lochte, Jeff Ostrow, no respondieron de inmediato las llamadas de la AP.
Lochte y tres de sus compañeros dijeron que fueron asaltados a mano armada en un taxi el domingo por la madrugada mientras regresaban a la Villa Olímpica de una fiesta, varias horas después de terminar sus pruebas en la natación. La policía dijo que tenía poca evidencia para confirmar esa versión de los hechos, y agregó que los nadadores no pudieron brindar detalles importantes en sus entrevistas.
"¿Por qué se inventarían algo así?", cuestionó Steve Lochte. "Es absurdo". Un oficial con conocimiento de la investigación dijo a la AP que la policía no puede encontrar al taxista ni a testigos. El oficial habló bajo la condición de permanecer en el anonimato porque la pesquisa continúa.
AP