Rosberg, que llegaba al Gran Premio de su país con el regusto amargo de haber sido desposeído hace una semana de su liderato del Mundial de Fórmula Uno por su compañero británico Lewis Hamilton, tres veces campeón mundial (2008, 2014 y 2015), se impuso hoy en las dos tandas de pruebas cronometradas, en las que fue algo más de tres décimas más rápido que su compañero. Aunque los resultados de hoy no puedan ser tomados como una referencia, ya que la verdadera batalla entre Rosberg y Hamilton será en la clasificación del sábado, lo que sí es un hecho es la distancia de, al menos, medio segundo que separa a los Mercedes del resto de monoplazas.
En el dúo de equipos perseguidores de los líderes del Mundial, Ferrari se impuso a Red Bull tanto en la primera sesión de la mañana -más rápida-, con el tetracampeón alemán Sebastian Vettel y el campeón finlandés Kimi Raikkonen por delante de los equipos de la casa de bebidas energéticas. Aunque Vettel volvió a ser tercero en la sesión de entrenamientos de la tarde, los Red Bull fueron más rápidos durante gran parte de la sesión, por lo que el escalón de aspirante tras los monoplazas alemanes va a estar disputado.
En la segunda fila de equipos, la competición es mucho más interesante que en la cabeza, con hasta cuatro equipos peleando por los lugares a partir del sexto lugar. En la primera sesión fueron los McLaren-Honda del español Fernando Alonso y el británico Jenson Button los que se llevaron el gato al agua, siendo séptimo y octavo, respectivamente.
El español, bicampeón del mundo en 2005 y 2006 (ambas con la escudería Renault) hizo sus mejores tiempos en la sesión matinal, que comenzó posando con una tarta de cumpleaños por su 35 aniversario, un pastel con forma de casco y los colores que utiliza en piloto asturiano. Su compañero británico, campeón mundial en 2009, se mantuvo en los diez primeros lugares en las dos sesiones de entrenamientos, octavo en ambos casos mientras Alonso cayó en la segunda a la décima posición. Button tuvo que acudir tras la última sesión al hospital de Mannheim, debido a una irritación en un ojo.
Los monoplazas de Force India, con el mexicano Sergio Pérez y el alemán Nico Hülkenberg, estuvieron desaparecidos en la primera sesión (decimoquinto y decimosexto); para luego recuperar posiciones en la segunda, cuando el alemán fue séptimo y el mexicano noveno. En su línea habitual, los de Toro Rosso, que estrenan un nuevo diseño aerodinámico y alerón delantero, con el ruso Daniil Kvyat noveno y el español Carlos Sainz décimo en la primera sesión. Y un décimo el español y duodécimo el ruso, en la segunda. En esta pelea, el cuarto equipo en discordia, Williams, sigue pareciendo el más irregular, con el finlandés Valtteri Bottas y el brasileño Felipe Massa fuera de los diez primeros registros en ambas sesiones.
En un viernes sin incidentes en Hockenheim, la polémica en los talleres fue protagonizada por los límites de la pista, ya que el director de carrera, el británico Charlie Whiting, llamó la atención sobre que muchos pilotos estaban ignorando los límites de la pista en la curva 1, con lo que amenazó con invalidar los tiempos de los pilotos que sobrepasaran los límites del trazado con sus cuatro ruedas.
Otra de las claves del día fue la protección frontal de los pilotos, el sistema conocido como 'Halo' y desarrollado por escuderías como Ferrari, que se estaba probando para implantarlo el próximo año y que ayer la Federación Internacional de Automovilismo propuso posponer hasta 2018. Es algo que no agrada a los pilotos, que consideran esta pantalla de protección importante para su seguridad en caso de accidente o de piezas sueltas en la pista que puedan saltar a su casco. La sesión de mañana en Hockenheim dirimirá si el dominio de Rosberg este viernes anticipaba una buena clasificación para el alemán, o si por contrario fue un liderazgo estéril y Hamilton logra su sexta 'pole' de la temporada.
EFE