La empresa contratada para registrar a los aficionados dentro de los estadios que serán usados en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro fue sustituida a última hora por agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad.
Esta empresa incumplió una de las exigencias del Comité Olímpico Internacional (COI) pues sólo tenía a 500 de los 3.000 empleados requeridos para cumplir el trabajo, explicó el ministro brasileño de Justicia, Alexandre de Moraes. Añadió que el incumplimiento del contrato obligó al Gobierno brasileño a asumir una obligación que no era suya, y a aumentar el número de agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad durante los Olímpicos que serán inaugurados el próximo viernes. "La empresa contratada lamentablemente no cumplió los deberes contractuales. Inscribió a 3.000 personas y sólo contrató 500. Esa empresa será multada y sancionada", dijo Moraes.
El ministro explicó que la empresa Artel Recursos Humanos fue contratada por 17,5 millones de reales, equivalentes a 5,3 millones de dólares. Hace pocas semanas el Gobierno percibió que la empresa no cumpliría el contrato.
"Lo previsto era que la Fuerza Nacional sólo reforzaría la seguridad en los alrededores de las arenas olímpicas y que la empresa privada lo hicieran dentro de los estadios", dijo Moraes. Ante "la irresponsabilidad" de Artel, el Gobierno tuvo que convocar otros 3.000 policías para reforzar la seguridad. El ministro afirmó que Artel fue la segunda empresa que participó en una licitación. Al final obtuvo el contrato porque la firma ganadora exigió más de 21 millones de reales, unos 6,4 millones de dólares.
"Es importante que el COI revise esa exigencia. Es la segunda vez que las empresas contratadas para hacer los registros de aficionados en las arenas olímpicas incumple el contrato. Primero fue en Londres y ahora en Río", dijo el ministro. De acuerdo con el Ministerio de Defensa, el plan de seguridad para los Olímpicos de Río, que involucra a 22.000 miembros de las Fuerzas Armadas sin contar policías y otras fuerzas de seguridad, es el mayor ya desplegado por el país para un evento de masas. La movilización de fuerzas tan sólo no supera en números a la desplegada por China para los Olímpicos de Pekín en 2008.
EFE