Varios de los problemas con las fugas de agua y gas, retretes tapados y las fallas eléctricas que han retrasado el ingreso de las delegaciones a la Villa Olímpica pudieron ser causados por sabotaje, de acuerdo con los organizadores de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.“Estamos considerando casos aislados, pero no hemos analizado lo suficiente para decir que se trató de un asunto de sabotaje organizado”, indicó ayer el vocero del comité organizador, Mario Andrada. Agregó que la causa más probable fue lo que llamó “problemas de organización”.
Los 31 edificios en el enorme complejo que albergará a 18,000 atletas y personal deberán estar listos para finales del jueves, dado que la ceremonia de apertura será en poco más de una semana. Andrada dijo que cerca de 400 de las 3,600 habitaciones del complejo presentaban defectos. Los primeros Juegos Olímpicos en Sudamérica han estado plagados de problemas, entre ellos el virus del Zika, una seria contaminación del agua, preocupaciones sobre seguridad y una lenta venta de boletos.
Pero la descuidada construcción es el primer problema que afecta directamente a muchos equipos y atletas. Australia se rehusó a hospedarse en la inauguración oficial el domingo, lo que desató quejas públicas de al menos una decena de delegaciones. Tales quejas iban desde filtraciones de agua en techos y muros, olor a gas, cortos circuitos y retretes tapados —o incluso falta de retretes. Andrada describió una “enorme dificultad” el pasado fin de semana para conseguir 650 plomeros y electricistas.
“Imaginen, esto fue durante un fin de semana en Río”, declaró. “Literalmente llamamos a todas las constructoras. Literalmente contactamos a todos los plomeros de la ciudad”.
AP