LONDRES — Serena Williams resolvió todo con velocidad. La estadounidense firmó un contundente 6-2 y 6-0 ante Elena Vesnina y avanzó a la final de Wimbledon, donde irá en busca del récord de 22 títulos de Grand Slam en posesión de Steffi Graf. Además se aseguró la permanencia en el N°1 del mundo. En la segunda semifinal, Angelique Kerber derrotó a Venus Williams por 6-4 y 6-4. Un partido impecable. Serena Williams arrancó con un sólido pasaje de 8-2 en puntos que marcó un claro panorama. La estadounidense firmó un inicio lleno de tiros ganadores y pocos errores no forzados que rápidamente la dejaron 4-0 al frente.
La N°1 del mundo siguió con su dominio e incluso tuvo chances de ponerse 5-0, pero Vesnina reaccionó con un ace, ganó los siguientes dos puntos y salió de cero en el marcador. No obstante, las distancias entre una y otra eran enormes. Serena desbordó en potencia, con un juego sin fisuras y se anotó sus siguientes dos turnos de servicio sin mayores problemas para establecer el 6-2 del primer set, con 15 tiros ganadores (5 errores no forzados) en sólo 28 minutos de juego.
Las diferencias fueron aún mayores en la continuidad del partido. La estadounidense jamás dio lugar a la reacción, no encontró tampoco grandes resistencias en su rival y aplicó un contundente 6-0, con apenas cinco puntos cedidos en toda la manga. Con 34 años, Serena llega a la definición de Wimbledon con el envión de haber superado las 300 victorias de Grand Slam (segunda marca entre las mujeres) y de llegar a 300 semanas como número uno del mundo (tercer registro).
Dueña de seis títulos en el All England, ahora le queda un paso más: poder igualar el récord de 22 títulos en Majors en la Era Abierta, en poder de la alemana Steffi Graf. Y así olvidar los sinsabores de las semifinales en el US Open y las finales del Abierto de Australia y Roland Garros. Luego, en el segundo torneo, Angelique Kerber dio otro paso en estas dos grandes semanas en Londres, en las que aún no dejó sets en el camino. La alemana, que ya se aseguró el regreso al N°2 del mundo, derrotó a Venus Williams por 6-4 y 6-4, en una hora y 13 minutos de acción.
Después de un primer set plagado de quiebres, Kerber encontró serenidad en la ventaja del marcador, firmó una quinta rotura en el inicio del segundo parcial y se encaminó hacia el éxito: apenas perdió cinco puntos con su saque de ahí en adelante y firmó su pase a la final. La alemana, entonces, jugará su segunda final de Grand Slam en la temporada, luego de coronarse a principio de año en el Abierto de Australia al vencer, justamente, en la final a Serena Williams. Pese a la eliminación, para Venus, Nº8 del mundo, de todas maneras se trató de un Wimbledon especial, dado que volvió a una semifinal de Grand Slam tras casi seis años, desde el US Open 2010.
ESPN