LYON, Francia (Sebastián Martínez Christensen, ESPN) — Portugal tuvo una ráfaga letal de cuatro minutos, liquidó a Gales por 2 a 0 y se metió en la Final de la Eurocopa. Prácticamente nada de lo que vimos en el primer tiempo nos hacía pensar que esto era posible en el inicio del complemento, pero allí es donde viene como anillo al dedo tener un as de espadas. Su nombre es Cristiano Ronaldo, y con su tremendo cabezazo tras elevarse de manera majestuosa y quedarse en el aire lo que parecía una eternidad, marcó la diferencia a favor de los lusos.
Con eso gol igualó a Michel Platini como el máximo goleador en la historia de la Eurocopa con nueve tantos, y además se convirtió en apenas el tercer jugador en anotar en dos semifinales distintas. Tres minutos más tarde, Ronaldo volvió a ser protagonista porque de un remate suyo llegó el desvío de Nani para anotar el segundo. Y a partir de allí fue todo de Portugal, que fue el claro dominador en el complemento después de un primer tiempo malo. No es por simplificar, pero cuando aparece Ronaldo, Portugal es un equipo peligroso para cualquiera.
El propio Ronaldo pudo aumentar la cuenta a través de un tiro libre, área en el cual no ha andado bien últimamente, pero su remate pegó en el techo del arco. Antes de este encuentro, la idea generalizada era que Ronaldo no había tenido un buen torneo continental, apreciación con la cual no estoy de acuerdo. Porque si bien es verdad Ronaldo no fue descollante durante todo el campeonato, apareció en los momentos más cruciales.
Cuando Portugal parecía quedar eliminado en la fase de grupos, anotó dos goles ante Hungría. Cuando los lusos parecían ser superados por Croacia, fue un disparo suyo que provocó el rebote para que Quaresma se disfrazara de héroe. Y cuando su equipo otra vez jugaba mal en las semifinales, sacó todo su atleticismo y calidad para abrir el cerrojo que era Gales. Los cuestionamientos acerca de su estado físico también han estado en el centro de la escena, y quizás hasta sean válidos porque tuvo una temporada válida y ya está del otro lado de los 30 años.
Pero lo que no se puede negar es que Ronaldo es la única razón por la cual los rivales de Portugal pierden el sueño. Porque saben que si el as de espadas luso se ilumina al menos un segundo, cambian el curso de los partidos. Esa es la razón por la cual Portugal, que recién hoy ganó su primer partido en los 90 minutos, está en la final de la Eurocopa. Ronaldo no tiene la necesidad de aparecer en todo momento, porque nadie en su sano juicio puede analizar el fútbol así aunque en redes sociales algunos pretenden hacerlo así. Simplemente tiene que aparecer cuando importa, y es lo que ha hecho en este campeonato. No me malinterpreten, sé que Portugal ha tenido una llave favorable y que no ha jugado bien al fútbol.
Aunque también sé que nunca se puede descartar a los lusos porque tiene a un as de espadas que es uno de los dos mejores jugadores del mundo. Alemania y Francia, sus dos potenciales rivales, lo saben. La final será el domingo en Paris, donde Portugal intentará revertir la suerte que sufrió en la final del 2004 cuando perdió ante Grecia. Sea quien sea el rival, los lusos no serán favoritos, pero si pueden soñar es porque tienen a un hombre de nombre Cristiano y de apellido Ronaldo. Sin él, están perdidos.
