BARCELONA. El regreso de Leo Messi a la selección argentina, a la que renunció tras la derrota albiceleste en la final de la Copa América Centenario, se aventura tan difícil que, de momento, su presencia en los dos partidos de la eliminatoria mundialista frente a Uruguay y Venezuela está prácticamente descartada. Tercera en la clasificación de la Conmebol después de disputarse seis fechas, Argentina recibirá a la líder Uruguay (con Suárez) el 1 de septiembre y visitará cinco días después a Venezuela, en una doble jornada que se aventura trascendental en el camino hacia el Mundial de Rusia.
La AFA mantenía la confianza en un cambio de parecer del crack azulgrana y en este sentido trabaja en la contratación de un entrenador de su agrado, pero desde el entorno del ‘10’ ya se ha dado cuenta de que su disgusto sigue inalterable, manteniéndose totalmente al margen de todas las gestiones de Armando Pérez, presidente de la Comisión.
“Leo está afuera, no tiene ninguna injerencia en la decisión del entrenador porque él no pone ni saca entrenadores”, citó el diario Sport a una persona muy cercana a la familia de Messi, que dio a entender que la Pulga sigue firme en su intención de no sumarse al combinado nacional, por más que le duela la actual situación. En las últimas semanas se han multiplicado los nombres de posibles sucesores de Gerardo Martino al frente de la albiceleste, y si este viernes se dio cuenta de un encuentro entre Pérez y Ramón Díaz, anteriormente se dio cuenta de otros como Jorge Sampaoli, Marcelo Bielsa, Eduardo Berizzo o hasta Diego Pablo Simeone.
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