PARÍS — Un día quedaron dos. Si uno hacía una encuesta previa al inicio de la Eurocopa, quizás no hubiese sido algo tan alocado pensar que Portugal y Francia podrían estar disputando la final en el Stade de France.
Después de todo, Portugal viene de llegar a cuatro semifinales en las últimas cinco ediciones, y llegó a la final en el 2004 cuando perdió ante Grecia. Francia, por su parte, ganó el campeonato continental la última vez que se disputó en su país en 1984 y también se coronó en el 2000.
No obstante, si uno analiza el camino de estas selecciones en esta Eurocopa, a la vez uno podría alegar que sí es sorpresa que estos sean los últimos dos equipos con vida. Portugal ganó un solo partido en los 90 minutos y no ha desplegado un buen futbol; sólo genialidades de su as de espadas Cristiano Ronaldo le permitieron evitar la prematura eliminación en la fase de grupos, y necesitaron de penales para vencer a Polonia.
No es por demeritar a los lusos, pero hasta ellos mismos coincidirían en que no han alcanzado su ideal colectivo y que tienen un techo mucho más alto de lo que han mostrado. A Francia le tocó bailar con la llave más fea, y si bien el equipo local fue de menos a más, tuvo que vencer al mejor equipo del mundo para llegar a la final.
Alemania lo dominó durante gran parte del partido, pero los galos fueron efectivos con un Antoine Griezmann que está encendido y vencieron por primera vez a los teutones en un torneo mayor. Por un lado es una final hasta previsible, y por el otro es poco probable. Lo cierto es que solo 90 minutos separan a estas dos selecciones de la gloria deportiva en el que muchos consideran el segundo torneo más importante de futbol del mundo. "No creo que hay favoritos en la final", declaró el mediocampista francés Blaise Matuidi. "Tanto Portugal como nosotros hemos tenido un gran torneo y pocas cosas deseo más que alzar esa copa el domingo".
Por el lado de los lusos, todavía sigue en duda la presencia de uno de sus estandartes. Pepe ya se perdió la semifinal por lesión y el viernes no pudo entrenarse a la par de sus compañeros. "Hará todo lo posible por estar", dijo el técnico Fernando Santos al respecto del defensor. "A fin de cuentas, su físico nos va a dar la respuesta". Portugal nunca ha ganado un torneo mayor y no ha tenido la mejor de la suerte ante Francia. Lo enfrentó en las semifinales de la Eurocopa tanto en 1984 como en el 2000, y en las dos ocasiones perdió y los galos se terminaron coronando campeones. Francia le ha ganado ocho partidos consecutivos a Portugal, que no le gana a los galos desde un amistoso disputado en 1975.
CLAVES DEL PARTIDO
FRANCIA: APROVECHAR LOS EXTREMOS Y PRESIÓN ALTA
La principal deficiencia defensiva de Portugal, es que no retrocede bien en los extremos, lo cual representa una oportunidad para Francia. Ni Joao Mario, ni Adrien Silva ni Renato Sanches son grandes marcadores, dado que se destacan con la pelota más que en la recuperación; esto más allá que dos tercios de esa ecuación ha estado "ausente" durante el torneo. Si bien Moussa Sissoko tiene el despliegue y la marca como principales virtudes en uno de los extremos franceses, Dimitri Payet tendrá una oportunidad de oro en el otro costado. Ya todos conocemos la calidad de Payet, pero también su inconsistencia.
Los galos lo necesitan en su máximo esplendor para volver a coronarse en su casa, dado que en el papel él podría ganar su batalla táctica y técnica jugando a la espalda de los mediocampistas y lidiando con un William Carvalho que muchas veces estará en solitario. A la vez creo que Francia debe ejercer presión alta. Portugal seguramente salga a esperar a los galos, pero cuando tengan la pelota, es necesario que Francia salga a presionar en bloque y en campo rival. Si hace eso, la presión irá escalando para los lusos, que ya de por sí estarán en un ambiente hostil deportivamente hablando. Más presión equivale a más errores y a una noción de desesperación al recibir ataque tras ataque.
PORTUGAL: LIDERAZGO Y CONTUNDENCIA EN LOS METROS FINALES
Ya se ha elogiado a los lusos por su capacidad de sobreponerse a obstáculos durante esta Eurocopa. No han jugado el mejor futbol pero cuando su espalda ha estado contra la pared, han respondido. Eso habla de un equipo con personalidad, una característica que uno generalmente no asociaría con equipos portugueses. Sin embargo, podrían estar sin su principal caudillo Pepe -se entrenó a la par de sus compañeros el sábado- en este partido, y alguien va a tener que suplir esa cuota de voluntad y liderazgo si no puede jugar. Ya sobrevivieron sin él en las semifinales, pero ni hace falta aclarar que Francia tiene más peso que Gales y que tendrán a todo un estadio y un país en contra.
Será interesante ver cómo Portugal responde a lo que seguramente será un agobio inicial por parte de Francia; si soportan esa tormenta, tendrán la mitad de la batalla ganada. A la vez, aunque suene a cliché, Portugal es Cristiano Ronaldo y no mucho más del medio para arriba. Nani ha cumplido pero rara vez es generador y Renato Sanches ha mostrado chispazos de calidad, pero no deja de ser un chico de 18 años.
En otras palabras, muy probablemente Portugal dependerá de que Ronaldo aparezca en su mejor versión para encontrar el gol. Por ahora ha dicho presente en momentos cruciales, pero ninguno más importante que este. Es la posibilidad de que Portugal gane su primer torneo mayor, y si lo hace es porque uno de los mejores jugadores del mundo los llevará a cruzar la meta.
PROBABLES ALINEACIONES
FRANCIA (4-2-3-1): Lloris – Sagna, Umtiti, Kolscielny, Evra – Matuidi, Pogba – Sissoko, Payet, Greizmann – Giroud.
PORTUGAL (4-4-2): Rui Patricio – Guerreiro, Pepe o Alves, Fonte, Soares – Mario, Sanches, Danilo, Silva – Nani, Ronaldo.
Por Sebastián Martínez Christensen ESPN
