Las calles de Río de Janeiro, la ciudad que el próximo agosto acogerá los Juegos Olímpicos, amanecieron con militares de las Fuerzas Armadas brasileñas, quienes reforzarán la seguridad durante la competición deportiva. Tropas del Ejército, de la Marina y de la Fuerza Aérea patrullan algunos de los lugares clave de la capital fluminense, como estaciones de tren, puntos de distribución de agua y energía y centrales nucleares.
La operación marca el inicio de las acciones del Ministerio de Defensa durante los Juegos Olímpicos, los cuales comienzan el próximo 5 de agosto ante el temor de un eventual atentado terrorista. Para garantizar la seguridad, las Fuerzas Armadas brasileñas utilizarán 12 navíos, más de 1.600 vehículos, 70 coches blindados, 28 helicópteros, cerca de 50 embarcaciones de pequeño o mediano porte y 174 motocicletas.
Las autoridades brasileñas han reforzado la seguridad después de que aumentara la alerta sobre posibles ataques terroristas por parte de "lobos solitarios" durante la competición, que recibirá al menos 45 jefes de Estado y de Gobierno. El ministro de Relaciones Exteriores, José Serra, afirmó la víspera que ningún país es "inmune" a atentados terroristas, los cuales se han intensificado en las últimas semanas en diferentes partes del mundo. Según reveló el diario O Estado de Sao Paulo, al menos 50.000 entradas para los Juegos fueron devueltas después de que Brasil aumentara su grado de alerta ante un eventual ataque.
Esta semana once personas fueron detenidas en Brasil por supuestamente planear un ataque durante los Juegos Olímpicos y se encuentran en una cárcel de máxima seguridad del país.
EFE