El hasta ahora capitán de la selección alemana Bastian Schweinsteiger dijo hoy adiós a la "Mannschaft" que dirige Joachim Löw, en un momento complejo, además, en lo que respecta a su futuro en el Manchester United de Jose Mourinho.
"Queridos seguidores de la selección nacional: acabo de pedirle al seleccionador que no me tenga en cuenta para futuras convocatorias, ya que quiero retirarme", informo el campeón del mundo de Brasil 2014, en una declaración colgada en su cuenta en twitter.
Tras expresar su agradecimiento a la afición, a la Federación Alemana de Fútbol (DFB), al seleccionador y a sus compañeros, Schweinsteiger recuerda que ha disputado 120 partidos como internacional -debutó en la selección en 2004- y expresa su tristeza por no haber ganado para su país el título de la pasada Eurocopa.
"Jogi Löw sabe lo que significaba para mí la Eurocopa de Francia, quería ganar como fuera el título que Alemania no ha conseguido desde 1996", proseguía su declaración. Schweini, como le apodan sus compatriotas, había acudido al torneo francés tras dos lesiones y aún con molestias en la rodilla y su inclusión en el conjunto se vio casi como el último tren para el capitán, que el próximo lunes cumplirá 32 años.
De Brasil había regresado victorioso y con la aureola del luchador que lo deja todo en la cancha. Ahí quedó la imagen de su mejilla ensangrentada, tras un codazo del "Kun" Agüero en la final del Maracaná. En Francia 2016 se le veía como un veterano de sienes planteadas en una selección marcada por el vigor de las nuevas incorporaciones, capaces de batir al portero italiano Gianluigi Buffon en la ronda de penaltis, en cuartos de final, mientras tanto él como Thomas Müller y Mesut Özil fallaban.
Luego, la Mannschaft cayó en semifinales frente al anfitrión, en un torneo poco favorecedor para Schweinsteiger, que encima causó el penalti que dio el primero de los dos goles a los franceses.
El capitán alemán se convirtió en esa semifinal en el europeo que más partidos de fases finales de Eurocopas y Mundiales ha disputado, pero ese honor estadístico no le suavizó el balance. Ganar el mundial fue una hazaña "histórica" y "emocional"; tras la Eurocopa lo "correcto" y "sensato" es dejar la selección, apunta en su comunicado, que cierra con un: "Fue un honor jugar por todos vosotros, gracias por todo lo que viví en este tiempo".
Dos días después de regresar de Francia se vio a un Schweinsteiger exultante en su romántica boda en Venecia con la tenista serbia Ana Ivanovic, un poco al estilo -salvando las distancias- de la del actor George Clooney con la abogada Amal Alamuddi.
El anuncio de su retirada de la selección coincide con informaciones de medios británicos que afirman que Mourinho no cuenta con él. Schweinsteiger pasó al Manchester United dos temporadas atrás, tras 17 años en las filas del Bayern Múnich, el club en el que este jugador, nacido en la ciudad bávara de Kolbermoor, había ingresado como juvenil.
EFE