CINCINNATI — Los Rojos de Cincinnati retiraron el número 14 de Pete Rose el domingo, coronando un gran fin de semana para el rey histórico de hits que fue un exitoso para la franquicia, excepto en el terreno. Grandes muchedumbres colmaron el Great American Ball Park para los tres días de celebración, que tuvieron que ser aprobados por las Grandes Ligas debido a la suspensión vitalicia de Rose por apuestas.
Los colistas Rojos han jugado ante escasas concurrencias casi toda la temporada. El equipo extendió la celebración a un fin de semana, homenajeando al equipo campeón de la Serie Mundial de 1976 el viernes por la noche y añadiendo a Rose al Salón de la Fama del club el sábado. Reservaron el retiro del número de Rose para el domingo, último día de una serie contra los Padres de San Diego.
"Esto solidifica lo que he estado diciendo por muchos, muchos años y lo que seguiré diciendo: Cincinnati es la capital mundial del béisbol", dijo Rose, hablando desde un escenario en segunda base. El domingo, los Rojos añadieron el 14 de Rose a su exhibición de números retirados detrás del plato.
El número de Rose es el décimo retirado por el primer equipo profesional de béisbol, junto con el 42 de Jackie Robinson, que ha sido retirado por las Grandes Ligas.
La única ausencia notable en las celebraciones fue la del legendario intermedista Joe Morgan, que sufre problemas de salud. Morgan no ha estado en el Great American Ball Park desde el Juego de Estrellas en julio pasado, cuando tuvo que usar un bastón a causa de una operación de la rodilla. Complicaciones le impidieron viajar a Cincinnati este fin de semana.
Aunque Morgan no ha revelado detalles de su padecimiento, Rose dijo en la transmisión de Fox que su excompañero de equipo espera un trasplante de médula. Les dijo a reporteros que habla a menudo con Morgan, más recientemente antes de su introducción en el Salón de la Fama de los Rojos el sábado por la mañana. El número 8 de Morgan está entre los retirados por el equipo.
"Él está bien", dijo Rose. "Se le oía muy fuerte. No me gusta hablar con él ahora porque en cuando habla por dos minutos empieza a llorar y dice: 'Quiero estar allí'".
Los Rojos habían retirado extraoficialmente el número de Rose cuando fue suspendido del béisbol en 1989. Lou Piniella, que le sucedió como manager, tenía el número 14 con los Yankees, pero tomó el 41 en Cincinnati. Rose llamó a los fanáticos el domingo a seguir respaldando al equipo, que perdió 98 juegos la campaña pasada y anda último de nuevo en la división central de la Liga Nacional. Los Rojos perdieron los dos primeros juegos de la serie con los Padres, otro equipo de batalla en último lugar en su división.
Por Joe Kay / Associated Press