El Real Madrid hizo la tarea y con lo justo derrotó (3-0) al Wolfsburgo, resultado en la vuelta que da el pase a los merengues a las semifinales con un global de 3-2. Los tantos de los españoles fueron obra de Cristiano Ronaldo, jugador que salió enchufado desde el túnel de vestuario y se vistió de héroe para lograr una nueva noche de gloria en el Santiago Bernabéu. El duelo comenzó en la capital de España y de entrada se veía a un Madrid volcado en ataque. Apenas a los 16 minutos llegaría el primer grito de esperanza cuando el portugués aprovechó un pase al corazón del área para definir de primera y colocar el 1-0 que hacía creer al madridismo con una remontada que se veía cercana.
Al siguiente minuto, un nuevo centro al área alemana fue intentado cabecear por Ronaldo, pero el balón fue enviado al tiro de esquina, uno que propinó el segundo del partido anotado por el propio portugués que celebraba pidiendo apoyo a la afición. Los dirigidos por Zinedine Zidane bajaron un poco la intensidad, pero seguían dominando.
El Wolfsburgo lo intentaba, pero en reiteradas ocasiones se encontraron con un gran Keylor Navas, quien se mostró certero en su accionar. En el complemento, el milagro llegaría precisamente a los 77 minutos cuando un tiro libre de Ronaldo se desvió en la barrera y se coló en el arco del suizo Diego Benaglio para el 3-0 que da el pase al Madrid y lo sitúa entre los cuatro mejores de Europa.
Por Daniel Martínez Pérez / Meridiano