OAKLAND, Calif. – El entrenador de los Boston Celtics, Brad Stevens, rara vez exterioriza emociones en la línea lateral, pero tal vez sintió que su equipo necesitaba una última sacudida de confianza al final del partido, cuando los Golden State Warriors hicieron un febril rally tratando de preservar la racha ganadora en casa de 54 juegos y acercarse más en su búsqueda del récord de la NBA de 73 victorias para una temporada. Stevens no dejó que su equipo ni siquiera considerara la idea de que su ventaja podría desaparecer.
"[Stevens] se mantuvo diciendo, ‘mira, esto es nuestro. Vamos a ganar’”, dijo el base de los Celtics Isaiah Thomas, cuya bandeja a falta de 8,3 segundos, resultado de un pase gestado por el base de segundo año Marcus Smart, junto con un par de fallos en el último suspiro por los Warriors, permitió a Boston emerger con un triunfo de infarto, 109-106, en el Oracle Arena. Thomas añadió: “[Stevens] mostró más emoción de lo habitual".
El ruido de la música retumbaba en el interior del vestuario visitante en el Oracle Arena, mientras los Celtics se regocijaban después de su victoria contra los campeones defensores de la liga. Boston había caído en un doble tiempo extra en diciembre en el TD Garden ante los Warriors. Los Celtics, metidos en una lucha por un lugar en la mitad superior de la tabla de la Conferencia del Este para los playoffs, habían carecido de una victoria importante en las últimas semanas.
Thomas anotó sus 22 puntos en la segunda mitad, impulsado por un fascinante duelo en el tercer cuarto con Steph Curry, quien terminó con ocho encestes de 3 puntos, pero perdió la oportunidad de empatar el partido en unos frenéticos últimos segundos. El All Star de 5 pies y 9 pulgadas, quien ha anotado al menos 20 puntos en 15 juegos consecutivos, trasmitió en el interior del vestuario la capacidad de Boston para derrotar al Goliat de la NBA.
Habiendo dejado escapar una victoria la noche anterior en Portland, en parte debido a desaciertos de Thomas, esta vez el base alabó la forma en que los Celtics respondieron y la confianza que puede proporcionar esta victoria. "Sabemos que podemos ganar a los mejores equipos de la liga", dijo Thomas. "En nuestro calendario, le ganamos a una buena cantidad de los mejores equipos. Y sabemos que podemos competir. Sabemos que somos un equipo con el cual el resto realmente no quiere jugar cuando lleguen los playoffs, por la forma en que jugamos y lo fuerte que jugamos".
Dentro de los vestuarios de Boston, los jugadores de los Celtics fueron haciendo campaña por Avery Bradley para ganar un puesto en el primer equipo defensivo de la NBA (All Defense NBA), particularmente por la forma en que acosó a Damian Lillard y Curry en noches consecutivas. Smart, que había estado sumido en un bache ofensivo tremendo, atrajo a una gran multitud de medios por la marca que dejó en ambos lados de la pista en este juego.
Sí, había un nuevo ambiente en el vestuario de Boston; como si el partido ante Golden State recordara a los Celtics lo que este grupo es capaz de hacer… "Creo que es muy bueno para la organización, para el equipo", dijo Jared Sullinger. "Entendemos que ellos son un gran equipo de baloncesto. Y están persiguiendo la historia y jugando muy bien, y nosotros sacamos una victoria. Fue un buen partido. Fue un gran juego. Si alguien estaba observando este juego, debe haberle encantado porque era simplemente un partido de ida y vuelta. Y eso es especial".
Los Celtics resistieron varios episodios adversos: si se trataba de disparos del encendido Draymond Green en el primer minuto o la duda ofensiva de Thomas en gran parte de la primera mitad. Y a pesar de jugar sin Jae Crowder, tal vez el centro neurálgico de la defensa del equipo, que había vuelto a la acción de juego después de una ausencia de tres semanas en la noche del jueves, Boston nunca creyó que no tenía una oportunidad de vencer a los Warriors. Y tal vez esa creencia es lo que inspiró a Stevens para proporcionar un poco de fuego extra al final del juego.
"Por supuesto [Stevens] se puso en marcha. Al final del juego, estuvo encendido", dijo Bradley. "Todos estábamos encendidos. Todos queríamos venir aquí y conseguir una victoria. Sabíamos que íbamos a ganar desde el inicio del juego. No entiendes, en el medio tiempo, nos decíamos unos a otros, como, vamos a ganar este juego, todo el juego".
En el momento en que Stevens salió a hablar con los medios de comunicación, expresó su reconocimiento por la forma en que su equipo se recuperó de la derrota del jueves y resistió los embates de Golden State. Pero se le preguntó si la magnitud del oponente sugiere más avances de lo habitual, entonces Stevens cerró su sesión de medios con la frase: "el progreso no está en el resultado. El progreso estuvo en el equilibrio."
Por Chris Forsberg ESPN