La jugadora de balonmano (handball) argentina Joana Bolling podría perderse los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro debido a que donará un riñón a su padre el exbasquebolista Elnes Bolling. Bolling ya tenía prevista hacer la donación pero su padre, que sufre de insuficiencia renal y ha estado bajo tratamiento con diálisis desde hace siete años, se negaba.
Cuando ella tomó la decisión definitiva apuntó que "no le di muchas opciones (de contradecirme)". La atleta de 20 años juega para el equipo Mariano Acosta y aspiraba a integrar el equipo nacional de la nación sudamericana a la cita olímpica, a la cual llegaron al terminar en plata en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015. Brasil obtuvo el oro, pero al estar clasificado por su condición de sede el boleto pasó a manos de las argentinas.
Su padre, natural de Islas Vírgenes, jugó en varios equipos de la Liga Nacional, evento que ganó en la temporada 1992-93 con el GEPU de San Luis. Según el diario argentino Clarín, la cirugía estaba prevista para febrero, un momento en que coincidía con el torneo Súper 4, el más importante de la mitad del año. Sin embargo ella afirmó que "no iba a dudar de donar en esa fecha por ese motivo. Esto es más importante que el handball".
El rotativo argentino reseñó que la cirugía está programada para hoy martes 5 de abril y Joana tendrá por lo menos unos 30 días de recuperación postoperatoria antes de volver a la actividad física. Ella perdería algunos partidos del torneo apertura e intentará retornar en junio. Una vez vencida esa etapa, y de ser convocada, analizará si llega a los Juegos Olímpicos de Río, entre el 5 y el 21 de agosto.
ESPN