El ex propietario de Los Angeles Clippers, Donald Sterling, y su esposa, Shelly Sterling, han decidido permanecer con su matrimonio de seis décadas. Los Sterling optaron por no aplicar el divorcio que Donald Sterling pidió en agosto, dos semanas antes de su aniversario número 60, de acuerdo a una presentación que se llevó a cabo esta semana en la Corte Superior del Condado de Los Ángeles.
Este movimiento es el último de la extraña saga de los Sterling, quienes terminaron vendiendo a los Clippers por $2 billones de dólares al ex CEO de Microsoft, Steve Ballmer, luego de los comentarios racistas que hizo Donald Sterling en una grabación por lo que fue expulsado de la NBA.
Donald Sterling, de 81 años, habló de diferencias irreconciliables en la presentación de su divorcio el año pasado y dijo que han estado separados desde 2012. “A pesar de todas las dificultades de los dos años anteriores, los Sterling han resuelto sus diferencias”, escribió el abogado de Donald Sterling, Bobby Samini, en un correo electrónico que envió el viernes a Los Ángeles Times, quienes fueron los primeros en reportar la reconciliación de la pareja.
El abogado de Shelly Sterling, Pierce O’Donnell, no respondió de manera inmediata a la solicitud que le hiciera The Associated Press. En 2014, una grabación donde Donald Sterling le dice a su amiga V. Stiviano que no se asocie con gente negra, lo que provocó que la NBA lo expulsara de por vida y lo multara con $2.5 millones de dólares.
La grabación fue filtrada semanas después de que Shelly Sterling demandara a Stiviano, alegando que era la amante de su esposo. Donald Sterling dio un testimonio combativo durante el juicio donde se trató la venta del equipo en 2014, diciendo que Shelly Sterling, lo engañó. La llamo “cerda”cuando intentó acercarse a él luego del testimonio. La pareja declaró en un juicio el año pasado sobre lo duradero que es el amor que se tienen, mostrando cartas que se han dado el uno al otro por aniversarios y cumpleaños.
AP