El presidente de la UEFA Michel Platini, y el dimisionario presidente de la FIFA, Joseph Blatter, volverán el lunes y el martes a presentarse ante los tribunales para explicarse ante la comisión de recursos de la FIFA en su intento de reducir su suspensión de ocho años.
Ambas audiencias a los dos dirigentes suspendidos llegan en plena campaña electoral para la presidencia de la instancia suprema del fútbol mundial, cuyas elecciones están previstas el 26 de febrero en Zúrich. El francés será escuchado el lunes, y esta vez sí acudirá a la sede de la FIFA después de que rechazase hacerlo en una primera instancia. El turno para el suizo llegará el martes. Inhabilitados de toda función relacionada con el fútbol durante ocho años, ambos se encuentran inmersos en un sinuoso recorrido judicial tras la sanción que les fue infligida el 21 de diciembre.
Los dos hombres hasta ahora más poderosos del planeta fútbol cayeron en desgracia a causa a un supuesto pago de 1,8 millones de euros en 2011 por parte de Blatter a Platini por un trabajo de asesoramiento realizado en 2002 sin que mediase contrato escrito. Según ellos, dicha cantidad correspondería a la remuneración del trabajo realizado por el exinternacional galo en favor de Blatter entre 1999 y 2002. Los magistrados de la FIFA los consideraron culpables de "abuso de posición", de "conflicto de intereses", y de gestión desleal", aunque fueron exonerados sin embargo del cargo de corrupción.
La cámara de instrucción de la FIFA, que había pedido para ellos una sanción de por vida, apeló la suspensión de ocho años por considerarla insuficiente. Pero dicha sanción provocó un grave contratiempo para Platini, que tuvo que abandonar la carrera por la sucesión de Blatter, sin que tuviera tiempo de acudir a todas las instancias de apelación antes del escrutinio. Desde que oficializó su candidatura el 29 de julio, Platini fue considerado como gran favorito a suceder a Blatter al frente de la FIFA.
Pero su sanción ha dejado en cinco candidatos la carrera por presidir el ente federativo mundial: el jeque Salman Bin Ebrahim Al Khalif de Bahréin, el italosuizo Gianni Infantino, el príncipe jordano Ali Bin Al Hussein, el francés Jérôme Champagne y el sudafricano Tokyo Sexwale. Ahora el objetivo de Platini pasa por limpiar su nombre, restaurar su imagen, y conservar al menos su puesto al frente de la UEFA.
El organismo europeo anunció el 22 de enero que no convocaría elecciones mientras Platini no haya agotado todas las vías de recurso. En el caso de que fracase su recurso ante la FIFA, Platini tiene previsto acudir al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) de Lausana, órgano supremo de la justicia deportiva. Blatter, en cambio, no alberga grandes esperanzas. Pronto cumplirá 80 años (el 10 de marzo), y su carrera como dirigente deportivo ya ha pasado, siendo ya sustituido por el camerunés Issa Hayatou como presidente interino de la FIFA hasta que se produzcan las elecciones.
Los recursos ante la FIFA no son el único procedimiento judicial abierto sobre Platini y Blatter. La justicia suiza también se ha interesado por su situación. El antiguo capitán de los Bleus Michel Platini prestó declaración entonces como testigo asistido, es decir un estatus intermediario entre el de simple testigo y el de imputado. Y un proceso penal fue formalmente abierto contra Blatter, por "sospechas de gestión desleal" y "abuso de confianza", por ese pago, pero también por un "contrato desfavorable a la FIFA" por los derechos de retransmisión televisados de los Mundiales 2010 y 2014.
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