El Atlético de Madrid venció al Eibar (3-1) tras superar un gol en contra, para retomar la persecución del líder de la Liga española, Barcelona, al que iguala con 51 puntos, aunque el conjunto catalán lleva dos partidos menos. Tras una primera parte con mucho juego en el centro del campo, numerosas interrupciones y un duelo táctico que concluyó con 0-0, el segundo acto fue completamente distinto, con tres goles en sólo quince minutos.
Así, el Eibar se adelantó el minuto 46 por medio de Keko, quien aprovechó un grave error de Saúl, quien jugó como central ante las numerosas bajas del equipo rojiblanco. El canterano pisó accidentalmente el esférico y propició una pérdida de balón al borde del área que aprovechó la escuadra vasca. El equipo del "Cholo" Simeone empató 10 minutos después, mediante un cabezazo del defensa uruguayo José María Giménez, aprovechando un saque de esquina desde la izquierda de Koke.
En el minuto 63, gracias a otro tiro de esquina sobrado por Koke, esta vez desde la derecha, Saúl consiguió redimirse de su acción anterior y adelantó al Atlético también de cabeza. A partir de ahí, el Atlético controló el partido dejando destellos de buen futbol con la importante participación de los jugadores de refresco: Vietto, Oliver y Fernando Torres. Especialmente motivado se mostró Torres, quien buscaba el gol 100 con el equipo de sus amores, el cual llegó en el descuento tras una buena jugada por la banda del argentino Vietto.
Sobre su perseguido gol 100, la leyenda "colchonera" instó a seguir jugando partidos y marcando goles, sin hablar sobre su continuidad en el Manzanares. Los tres puntos suponen un importante paso para el Atlético para no abandonar la lucha por el título, a la espera del Barcelona, que visitará el domingo al Levante, con otro partido pendiente por su participación en el Mundial de Clubes.
Reuters