MADRID, Zidane empieza con goleada. Dos tantos de Karim Benzema y un 'hat-trick' de Gareth Bale dieron la victoria AL Real Madrid por 5-0 sobre el Deportivo la Coruña en el estreno del francés en el banquillo merengue. El ídolo de las gradas escogido por Florentino Pérez para traer de vuelta la paz social se paró en el área técnica del Bernabéu ante más de 70 mil aficionados que lo esperaban con una mezcla entre ansiedad e ilusión. Lo recibieron como héroe.
El atronador aplauso competía en decibeles con la sonora rechifla que hace poco más de una semana le dedicaron a su predecesor en el cargo y aumentaba a medida que en las pantallas del estadio aparecía una antología de su paso por el Real Madrid, desde la cancha, vestido de corto, hasta el túnel de vestidores en calidad de jefe. Aunque frágil, la 'paz' en el Bernabéu alcanzó para la oportunidad de mercado, pues horas antes de que iniciara el partido, aprovechando que Fabio Coentrao dejó libre el '5', se pusieron a la venta camisetas con su nombre y dorsal. Y no precisamente retro.
Los aficionados decidieron darle tregua al cuadro merengue, mitad esperanzados en lo que el ex mediocampista puede lograr y mitad perdidos en el recuerdo. Para traerlos de vuelta al presente en que el Madrid lucha por mantener la presión en la tabla sobre los dos punteros hicieron falta un par de sustos y que la llamada 'BBC' hiciera acto de presencia en el marcador.
El Depor, en el papel, no era el sinodal más fácil para el Real Madrid. Un equipo trabajado y rápido que encontraba los espacios para intentar hacer daño, sobre todo por el centro de la defensa, haciendo uso de un ágil Luis Alberto, que hacía ver su suerte a Pepe, y un escurridizo Lucas. El cambio de mando, que lavó la cara al Real Madrid y trajo de vuelta la alegría al vestidor, es demasiado reciente como para que de un plumazo queden resueltos todos sus problemas; aunque por algo se empieza y el Madrid de Zidane, al menos, ha recuperado el sentido común.
Ese que permite que explote al máximo sus virtudes y disimule, a medida de lo posible, sus defectos. Y fue así, maximizando sus recursos, como el Madrid sacó la victoria más convincente en lo que va de la campaña, aunque no exenta de polémica. Benzema, con un taconazo exquisito, abrió el marcador en una jugada controversial producto de un tiro de esquina. La defensa despejó, pero el balón le cayó a Ramos, que intentó la volea pero le salió el pase para el francés.
El Dépor entero protestó, pues Bale estaba en posición adelantada frente al portero y muy cerca de la trayectoria del balón. El gol, no obstante, contó y Madrid no volvió a perder el dominio a partir de entonces y poco antes de que se cumplieran 25 minutos ya se había puesto 2-0 por delante. Dani Carvajal -que mucha falta le hacía a los merengues- emprendió la carrera por la banda para ponerle un pase pintado a Gareth Bale, que en el centro del área y entre dos defensas, marca el 2-0 de cabeza.
l '11' repitió la dosis dos veces más antes de salir ovacionado a 30 del final. Apenas iniciada la segunda mitad, marcó el 3-0 con un potente disparo a pase de Cristiano Ronaldo desde la derecha después de que Luka Modric, en los controles, viera abierto al portugués y le adelantara el balón. Diez minutos después, cayó el tercero en su cuenta personal. En un cobro, Bale le gana en el salto a la defensa entera y con un certero cabezazo puso el 4-0. Para entonces la grada derrochaba felicidad pese a la copiosa lluvia. Y no sólo ellos. En el campo, Isco dejaba su lugar a James tras volver a jugar después de tres encuentros.
"Cariño" les había pedido Zidane y fue lo que recibieron; hasta Jesé, que no aparecía desde hacía un mes y quien tuvo al menos media hora de juego, y Raphael Varane, que jugó toda la segunda parte en lugar de Sergio Ramos. Para terminar de darse gusto y poner punto final, Karim Benzema cerró la cuenta con un golazo. Un balón suelto después de que Cristiano, solo frente al portero, no supiera qué hacer con él, fue aprovechado por el francés para mandar un riflazo que pegó en el travesaño antes de rebotar dentro de la portería. 5-0 y todos contentos.
Por Paola Núñez ESPN