BARCELONA — Leo Messi, ganador del Balón de Oro en 2009, 2010, 2011 y 2012, cumplió los pronósticos y conquistó su quinto galardón, por delante de Cristiano Ronaldo y Neymar. El futbolista argentino, líder a lo largo de los años del mejor Barcelona de la historia, se coronó nuevamente para prolongar su reinado indiscutible en el mundo del futbol. Después de dos años estoy muy contento de volver a ganar el premio. Soy muy feliz” expresó Messi, que se impuso en las votaciones a un Cristiano Ronaldo que volvió a la segunda posición y a Neymar, que acabó tercero en su primera aparición en el podio.
El astro argentino sumó el 41 por ciento de los votos por un 27 del portugués, mientras que en su estreno Neymar no alcanzó el 8 por ciento de los sufragios. Leo, prácticamente, repitió los votos de 2012, cuando ganó con un 41,6 por ciento, lejos del 48, casi la mitad que sumó en 2011. No había posibilidad a la sorpresa. Líder en la conquista de los cinco títulos del Barcelona en el año 2015 y de la selección argentina que alcanzó la final de la Copa América, Messi se mantiene intocable entre la aristocracia del fútbol mundial desde 2007, cuando fue tercero.
“Es increíble que sea el quinto, es mucho más de lo que imaginaba cuando era chiquito” se sonrió el astro, que apareció en la escena en 2006, año en que logró el trofeo Cannavaro por delante de Buffon y Henry. Tercero en 2007 tras Kaká y Cristiano y segundo en 2008 a la sombra del portugués, enlazó los cuatro siguientes para volver a la segunda posición en 2013 y 2014. “Es un momento muy especial para mi, después de dos años viendo como lo ganaba Cristiano. Sin mis compañeros esto no sería posible” expresó… “Buenas noches y muchas gracias por todo”.
Todo por el fútbol y todo por él. Por el fútbol que le encumbró nuevamente a la cumbre a sus 28 años en una carrera que se prolonga durante una década entera y que, a la vista de lo que sucede en el campo se mantendrá en los próximos años. La sentencia se sabía desde mucho antes. Durante la rueda de prensa que compartieron los finalistas, a la vez que Cristiano Ronaldo admitía el favoritismo de Messi y envidiaba su zurda o Neymar proclamaba que su pelea, su reto, es consigo mismo, Leo se aprestaba a subir la cumbre. No hubo lugar a la sorpresa. “Pasó mucho tiempo de aquel 2009, pero pasaron muchas cosas en la vida. Creces y aprendes, como he intentado hacer también en el fútbol” expresó, escueto, Messi durante la presentación previa a la concesión del premio. No había lugar a pensar en otro ganador…;
Por Jordi Blanco ESPN