MADRID (Paola Núñez, ESPN) — Thomas Partey volvió a ser la solución para el Atlético de Madrid al marcar el único tanto en la victoria por 1-0 sobre el Levante y con ello, dar a su equipo el liderato provisional en la Liga. Dos meses después de lesionarse, Jackson Martínez volvió a la titularidad para intentar solucionar los problemas en ataque del Atlético de Madrid, que por más alternativas que busca, no encuentra más soluciones que el talento de Anotine Griezmann.
Al colombiano, como al resto, no le falta espíritu de lucha o entrega; se para bien, se desmarca, intenta el disparo – de hecho, fue el único jugador rojiblanco que remató a puerta en jugada abierta en toda la primera mitad-, pero como ha ocurrido con el resto de hombres que intentan seguir el paso del francés, se le atascó la mira. Y empieza a desesperar a la grada del Calderón. Esta vez se le atravesó Mariño. Simeone mandó a Correa y Griezmann a flanquear al ex delantero del Porto; tres bólidos que en condiciones normales debían hacer trizas a la zaga del Levante, con Filipe funcionando más como extremo que como lateral y la gran ayuda de Koke al contragolpe.
Un equipo por demás peligroso que desde el primer instante generó numerosas oportunidades. Pero aún así les costó un mundo hacer daño al rival. Necesitó para ello una revolución en el sistema en la recta final del encuentro y de nueva cuenta, una jugada decisiva de un canterano que había entrado de cambio. El cuadro local manejaba bien el balón y llegaba con facilidad por las bandas. Se veía hasta cómodo.
El problema se presentaba al momento en que pisaban el área. Los fallos en el último pase provocaron que un centro tras otro fuera cortado por la defensa o el propio portero rival, que intervino una decena de ocasiones antes de que llegara el medio tiempo sin haber recibido más de un disparo a gol. Los del Cholo desperdiciaron un tiro de esquina tras otro y, para empeorar su situación, en su internada más peligrosa Correa cayó dentro del área, probablemente derribado por José Mari.
Una acción que el árbitro no consideró como penal y que le costó una reprimenda a Simeone por lo energético de su reclamo. Y entre cobro y cobro local, Levante buscaba poner pelea. Desplegar un juego al menos efectivo si no de gran calidad. De tal suerte que estuvo cerca de amargarle el estreno de año al Atlético de Madrid con un disparo de Verza en la oportunidad más clara del primer tiempo. De suerte para los locales, el balón se fue desviado, aunque por muy poco.
Pero ni con el aviso el Atlético afinó la puntería. Nada le salía ni a Koke, especialista en disparos desde fuera del área y pases con guante, que en un intento de centro entregó el esférico y después lo estrelló en el travesaño en un potente remate lejano. Por no acertar, ni siquiera atinaron a sacar renta de un balón muerto dentro del área en el enésimo cobro de esquina. El Cholo recurrió a Luciano Vietto en lugar de Ángel Correa, que llevaba más de media hora desaparecido, y refrescó con Carrasco en lugar de Koke. Nada cambió. Atlético seguía buscando a diestra y siniestra sin que sus intentos dieran frutos. Hasta que el entrenador argentino decidió que ya era suficiente y mandó a Thomas en lugar de Jackson.
El mediocampista, en pleno crecimiento, había resultado la herramienta perfecta para romper el cero en Vallecas y volvía a apostar por él como la gran solución la recta final. En la grada aumentaba la tensión. Se acercaba el final y el Atlético no estaba más cerca que al principio de anotar.
Parecía que, otra vez, desaprovecharían el regalo del Barcelona, que había empatado horas antes. Pero Thomas no falló en su cometido y en su primer oportunidad hizo lo que ni siquiera Griezmann había podido lograr en todo el partido: entró solo y a trompicones al área, pero mantuvo la posición hasta poder disparar. Mariño se lució con una parada a una mano, pero el balón le golpeó en la otra y el balón se coló irremediablemente en la red. Lo había dicho el Cholo en la víspera y lo confirmaba el canterano: más valen 20 minutos muy buenos que 60 mal jugados. Y tanto, pues gracias al tanto de Thomas, Atlético pudo dormir en la cima de la tabla.