LONDRES – La carrera por el liderato de la Premier, con tres aspirantes provisionales separados en tres puntos, ilumina la Premier en el nuevo año, que irrumpe con la puesta en escena de la vigésima jornada, la primera de la segunda vuelta.
La competición inglesa cerró el 2015 con nuevo líder. El Arsenal, rival del Barcelona en la Liga de Campeones, se benefició del empate, precisamente, entre el Leicester y el Manchester City para asaltar la cima. Afronta un compromiso propicio el conjunto de Arsene Wenger, que defiende el primer puesto de la tabla en su estadio, el Emirates, ante el Newcastle, anclado en la penúltima posición, en puestos de descenso, y con tres partidos sin ganar. Un punto de nueve en juego.
Es la diferencia de goles la que ampara al Arsenal en el liderato en detrimento del Leicester, equipo revelación del curso. Pretende el equipo de Claudio Ranieri esquivar los síntomas de debilidad que ha dado en sus dos partidos recientes, saldados con una derrota y con un empate. Espera en su feudo al recién ascendido Bournemouth, que pretende eludir la amenaza del descenso, del que le separan ahora tres puntos.
El Manchester City necesita que Arsenal y Leicester pierdan para recuperar el dominio que obtuvo en el primer tercio de la competición. Visita al Watford, la otra buena noticia de la temporada. El conjunto de Quique Sánchez Flores se sostiene sin agobios en la parte alta aunque el empate ante el Chelsea en Stamford Bridge y la derrota en su campo con el Tottenham cortaron una racha de cuatro triunfos seguidos y unas miras más altas. Es el Tottenham, precisamente, el equipo que cerró de mejor manera posible el 2015. Nueve puntos en tres partidos le han consolidado entre los lugares de Liga de Campeones.
A un punto del City visita al Everton de Roberto Martínez, irregular en lo que va de ejercicio y distanciado de lugares más altos, en el último encuentro de la jornada, previsto para el domingo. La situación de Louis Van Gaal es otro aspecto a tener en cuenta en la jornada. La mejoría evidenciada en el último partido del 2015 contra el Chelsea no ha aplacado los ánimos de un equipo inicialmente considerado como aspirante.
Actualmente en puestos al margen de Europa y apeado de la Liga de Campeones, los 'reds' tienen como propósito cambiar radicalmente su aspecto. Recibe en Old Trafford al Swansea seriamente amenazado por el descenso. Está a orillas del antepenúltimo puesto, del que solo le separan dos puntos. Tres alejan al Chelsea de la zona comprometida. Guus Hiddink solo ha logrado dos empates desde que aterrizó en Stamford Bridge. Busca su primer triunfo como técnico en el derbi londinense, ante el Crystal Palace, en el otro partido fijado para el domingo. El Cristal Palace está en alza. A pesar de haber sumado solo dos puntos en sus dos últimos choques está en la parte alta. Con miras a Europa. Hacia esa zona se dirige el Liverpool, que ha recuperado el pulso a la competición en sus compromisos recientes.
El cuadro del alemán Jurgen Klopp tiene una complicada salida. Con dos triunfos consecutivos como aval acude al campo del West Ham, que formó parte de la zona noble en la primera vuelta. Lleva seis sin perder el conjunto de Slaven Bilic. La pelea por la permanencia invade igualmente la irrupción del nuevo año. Los dos colistas se citan en Sunderland. El cuadro local de Sam Allardyce, penúltimo, recibe al Aston Villa. El equipo de Birmingham colista y prácticamente desahuciado. Once puntos le separan de la salvación.
Cinco derrotas seguidas frustran al Sunderland, con posibilidad de acortar los siete puntos que le distancian ahora de la permanencia. El Norwich es otro de los amenazados. Recibe al Southampton de Ronald Koeman, presa de su irregularidad y aún lejos de estar salvado. La sesión se completa con el partido entre el West Bromwich y el Stoke, dos equipos aliviados. Especialmente el de Mark Hughes, instalado en un buen momento y beneficiado por su éxito en sus dos últimos partidos.
EFE
