GLENDALE.- Los sueños de un título invicto para Clemson murieron este lunes en manos de Alabama. En un cardiaco juego, el Crimson Tide se impuso 45-40 a los Tigers, para conquistar el campeonato NCAA, lo que fue un digno final a la segunda edición de los Playoffs del fútbol americano colegial. Fue el cuarto título nacional para Saban en los últimos siete años, y su quinto en total. Derrick Henry, ganador del Trofeo Heisman esta temporada, fue el motor ofensivo de Alabama, con tres touchdowns.
Pero, si Alabama presume el título nacional, en gran parte se lo debe a dos genialidades de los equipos especiales. Con 10:34 por jugar en el último cuarto -y luego de empatar el duelo 24-24 con un gol de campo-, Saban sorprendió a Clemson al mandar una patada corta que fue recuperada con éxito por el Crimson Tide en la yarda 50. Dos jugadas después, Jake Coker conectó con O.J. Howard en pase de anotación de 51 yardas para tomar la delantera.
"Creo que eso cambió la inercia del juego, y nuestros muchachos lograron alcanzar el objetivo", dijo Saban. Posteriormente, tras un gol de campo de Clemson, Kenyan Drake devolvió el kickoff 95 yardas para el touchdown que comenzó a inclinar la balanza a favor de Alabama. Deshaun Watson, quarterback de segundo año con Clemson, completó 30 de 47 pases para 405 yardas y cuatro touchdowns, además de que corió para 73 yardas en un juego que no se decidió hasta que Alabama superó 24-16 a Clemson en un frenético último cuarto.
ESPN