La temporada del 2015 sirvió como una vitrina para exhibir la naturaleza dinámica de la competencia en Major League Baseball. No hubo un solo club que hizo la gran diferencia. Lo que los equipos demostraron fue la vitalidad del balance competitivo en el béisbol y el estado general del juego. Hubo algunas sorpresas distintas, pero el éxito de ninguno de estos equipos no fue simplemente una casualidad. Entonces, liga por liga, en orden alfabético.
En la Liga Americana:
Astros de Houston
Hace dos años, Houston perdió 111 juegos. Pero ésta pasada campaña se las ingenió para obtener 86 victorias, avanzando a la postemporada y eliminando a quienes no hace mucho tiempo eran considerados los dueños de octubre, los Yankees, en el Juego por el Comodín de la Liga Americana. Eventualmente los Siderales llevaron la Serie Divisional de la Liga Americana en contra de los campeones de la Serie Mundial, Reales, hasta un quinto y decisivo encuentro. Los Astros reconstruyeron una estructura organizacional desde sus cimientos y ahora parecen tener un brillante futuro. Este fue un giro radical, excepcional tanto en su extensión como en su rapidez.
Reales de Kansas City
Los Reales ganaron una Serie Mundial por primera vez en 30 años, un año después de haber llegado a la postemporada por primera vez en 29 años. Esta fue otra victoria para los astutos esfuerzos de búsqueda de talento y el laborioso desarrollo de peloteros, combinado con adquisiciones de medio rango a nivel de Grandes Ligas. Hace dos décadas, la estructura económica del juego probablemente le no habría permitido a una franquicia de mercado pequeño alcanzar el éxito en tales proporciones. El terreno de juego del béisbol económicamente hablando todavía no es parejo, pero ha sido alterado lo suficiente como para que un club de Kansas City pueda tener éxito a través de una astuta toma de decisiones.
Mellizos de Minnesota
En lo que se espera fuera una de las carreras más peleadas en la División Central de la Liga Americana, los Mellizos fueron elegidos para finalizar hundidos en el sótano. Habiendo sufrido más de 90 derrotas en cuatro temporadas de manera consecutiva previo al 2015, Minnesota está en proceso de restaurar su condición de franquicia modelo, con una sólida base de talento joven mezclada con adquisiciones acertadas. Los Mellizos consiguieron un récord ganador en 2015, finalizaron en segundo lugar en la División Central de la Liga Americana y estuvieron a la caza de un lugar en la postemporada hasta el último fin de semana de la campaña regular.
Azulejos de Toronto
El círculo quedó intacto cuando los Azulejos calificaron a la postemporada por primera vez desde 1993. Toronto ganó Series Mundiales consecutivas en 1992 y 1993, pero en 2015, se convirtieron en la 30ma franquicia en calificar para la fiesta de octubre en este joven siglo. Ahora cada uno de los 30 equipos ha estado en la postemporada en los últimos 15 años. Eso refleja bastante la inclusión y el balance competitivo. En una era en la que el pitcheo es cada vez más dominante, los Azulejos tuvieron una ofensiva que encabezó las Grandes Ligas en carreras anotadas con un promedio de 5.50 por juego. Se llevaron cómodamente el Este de la Liga Americana, por seis juegos, y volvieron a jugar en octubre del otro lado de la frontera norte de Estados Unidos.
En la Liga Nacional:
Cachorros de Chicago
Habían pasado 107 años desde que los Cachorros ganaron su última Serie Mundial. Pero cuando comiencen a darse las predicciones a principios del próximo año, podemos predecir sin temor que muchos escogerán a los Cachorros como favoritos para ponerle fin a esa larga sequía. ¿Por qué? Porque los Cachorros tuvieron una mejora de 24 victorias en 2015, convirtiéndose en una escuadra con 97 triunfos, ganadores de uno de los dos Comodines de la Liga Nacional, un club con el tercer mejor récord de Ligas Mayores.
Entonces, en la Serie Divisional de la Liga Nacional, los del norte de Chicago eliminaron a sus archirrivales, los Cardenales, quienes venían de terminar con la mejor marca del béisbol tras ganar 100 juegos. Cierto, los Cachorros fueron después barridos por los Mets en la Serie de Campeonato de la L.N., pero con ese grupo tan talentoso de jugadores jóvenes, y con algunas adiciones astutas en el invierno, los Cachorros han revertido completamente su curso histórico. La percepción de los Cachorros como un equipo favorito para ganarlo podría necesitar de algunos ajustes, pero aporta más evidencia de qué tanto el panorama del béisbol puede llegar a cambiar.
Mets de Nueva York
Los Mets no habían tenido un récord ganador desde el 2008, pero en 2015, el equipo de Queens ganó 90 partidos, se llevó el banderín del Este y el campeonato de la Liga Nacional. En el proceso exhibieron a un sumamente talentoso grupo de lanzadores abridores jóvenes que fueron la envidia de los otros 29 equipos. Los Mets podrían haber estado en las sombras por un tiempo, pero hay razones para pensar que el futuro próximo pinta brillante en Queens.
Piratas de Pittsburgh
Bueno, la presencia de los Piratas en la postemporada ya no es una sorpresa. Han jugado en octubre en tres campañas seguidas. Pero los cambios generales en el juego que le permitieron a la franquicia de Pittsburgh tener éxito son un evento relativamente reciente. Los Bucaneros ganaron 98 juegos en 2015, el segundo mejor récord de todo el béisbol. También fue la segunda mejor marca en la Central de la L.N., razón por la que los Piratas tuvieron que disputar el Juego por el Comodín del Viejo Circuito.
Pero esta franquicia, otra operación de mercado pequeño, se ha convertido en un modelo de bastante éxito porque tiene la oportunidad de ser exitosa en base a la inteligencia del béisbol, no simplemente por desembolsar la chequera. Aun así no es nada fácil, pero los Piratas, quienes pasaron dos décadas sin lograr una temporada ganadora, están demostrando que las cosas se pueden lograr con una organización sólida que toma decisiones fundamentalmente correctas. Por todo lo anterior, el 2015 fue un año verdaderamente memorable, en parte debido a que los equipos perdedores repentinamente se convirtieron en equipos de postemporada. Este es precisamente la clase de acontecimiento que te hace esperar con ansias lo que el 2016 podría lograr para mejorar esto.
Por Mike Bauman / MLB.com
