Mientras los Vikingos de Minnesota están en una posición de seguir en la carrera por el título de la NFL, el único cetro que le daría gran satisfacción a su coach Mike Zimmer, los Halcones Marinos tienen la obligación de seguir en la pelea por un boleto a la postemporada sin una de sus mejores armas al ataque.
Los Vikingos tienen claro que su meta es el título de la División Norte de la Conferencia Nacional, mientras que Seattle hará el viaje a Minneapolis sin su ala cerrada Jimmy Graham, fuera por lesión el resto de la temporada.
Tras una decepcionante derrota en contra de Green Bay, los Vikingos se recuperaron para superar la semana anterior a Atlanta. Minnesota ha ganado seis de sus últimos siete partidos para ser líderes de su sector, el cual no han logrado ganar desde 2009. “Tenemos que conseguir un trofeo de Super Bowl y ponerlo en nuestras manos para poderlo satisfacer (a su coach)”, dijo el esquinero Captain Munnerlyn. La defensa regresó a su gran forma en contra de los Halcones al interceptar dos veces a Matt Ryan, y ha permitido menos de 20 puntos en cinco de sus últimos siete duelos.
“Siempre que existe un partido en la casa de un equipo de la División Norte, AFC o NFC, es un gran ingrediente por el hecho de ver cómo está el clima en cuanto al frío y todo eso”, dijo Zimmer. Parte de la gran producción de triunfos de Minnesota es el corredor Adrian Peterson, quien ya ocupa la posición 18 en la lista de corredores históricos con 11,354 yardas, superando a O.J. Simpson, Corey Dillon y John Riggins.
La defensa de los Halcones Marinos permite un promedio de 92.9 yardas terrestres por juego, pero Peterson suma 329 yardas en tres partidos en contra de Seattle. Los bicampeones de la NFC llegan a este choque habiendo ganado cuatro de los últimos cinco partidos, con 100 puntos a la ofensiva en los últimos tres. Por primera vez en la temporada los Halcones Marinos están por arriba de los .500, y empatan con Atlanta en el segundo lugar en la carrera por un lugar como comodín en playoffs.
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