VERONA, N.Y. – Bienvenido Luis Ortiz a las grandes ligas de los Pesos Completos. En una impresionante actuación, Ortiz destruyó al que fuera contendiente al título mundial Bryant Jennings con un violento nocaut en el septimo episodio, la noche del sábado en el Turning Stone Resort Casino de Veron, Nueva York.
Fue esa clase de nocaut emocionante que se queda en la conciencia de los aficionados al boxeo, con el que Ortiz retuvo su cinturón interino de la Asociación Mundial de Boxeo. Y más ahora que la división de los Pesados está abierta desde que Tyson Futy destronó a Wladimir Klischko, ruso que tuvo un largo reinado hasta que lo venció el británico el pasado 28 de noviembre. Aún más impresionate es que Ortiz dijo después de la pelea que subió al ring enfermo de gripe, enfermedad que lo aquejo toda la semana, lo cual fue más obvio cuando se le escuchó toser dutante la entrevista en ringside.
“Nunca haría eso, dejar una pelea”, dijo Ortiz. “Estuve vomitando toda la semana. Tenia fiebre, pero seguí entrenando”. Se pueden imaginar que habría pasado si no hubiera estado enfermo. “Fue una asombrosa actuación. Hay un nuevo peso completo en la escena que lo puede hacer todo”, dijo Eric Gómez, vicepresidente de Golden boy Promotions, que maneja a Ortiz. “Puede boxear, tiene punch, es emocionate. Tuvo flu toda la semana y no quiso suspender la pelea. Él no va a suspender una pelea”. Ortiz arrancó muy fuerte en el primer round, Mandó a Jennings sobre las cuerdas a medio round y abrió series de disparos que conectaron a Jennings y lo dejaron tambaleante y en problemas.
Momentos después, una mano deracha de Ortiz sacudió a Jennins de nuevo. Luego vino otro derechazo al cuerpo y Jennigs cruzó el ring con pasos inestables. Ortiz de 36 años (24-0, 21 KOs) lastimpo a Jennings (19-2, 10 KOs) de 31. Aún así en el cuarto rollo Jennings trató de reaccionar Ortiz, pero en el séptimo un upper de izquierda depositó en el piso a Jennings y parecía que todo se había terminado, pero logró vencer el conteo del tercero en el ring, sólo para luego recibir un violento bombazo de derecha que le tocó la barbilla y no cayó a la lona porque las cuedas lo impidieron, pero enseguida vino una izquierda que hizo que el réferi Richard Pakozdi ahora sí detuviera el combate a los 2:41. El cubano que desertó de su país luego de una carrera como amateur con foja de 343-19, ahora vive en Miami.
Por Dan Rafael / ESPN