El ala defensiva de los New York Giants, Jason Pierre-Paul, dijo que originalmente le informaron los médicos de la sala de emergencias el 4 de julio que iba a perder toda su mano derecha. Pierre-Paul, en una entrevista con el New York Post publicada este domingo, describió los eventos que tuvieron lugar después de su accidente con pirotécnicos el 4 de julio que dañaron severamente su mano derecha.
El defensivo indicó que cuando llegó al hospital, fue a la sala de emergencias y le pidió a los médicos que no cortaran su mano, después se desmayó. Dijo que tuvo lapsos de inconsciencia por un par de días. "Es más fácil tomar una salida rápida. Lo sé por mi mano, podría decir que está muy dañada o lo que sea, pero sabía que no estaba tan mal, que podía seguir jugando fútbol americano", declaró Pierre-Paul al Post cuando se le preguntó por qué los médicos no amputaron la mano.
"Incluso los médicos no me creían. Pensaban, 'Sí, vamos a tener que cortar toda la mano'". Pierre-Paul agregó: "sabía que no era el mejor hospital para estar". El liniero dijo al Post que cuando ocurrió el accidente, no se asustó ni sintió demasiado dolor. "No me asustó en absoluto", sentenció.
"Sólo fui directo al hospital. No entré en pánico, no nada. Sólo fui directo al hospital. No tenía dolor en absoluto, nada en ese momento. Sólo pensé, 'Necesito que le den tratamiento a mi mano'". Pierre-Paul perdió el dedo índice derecho y sufrió daños severos en otras partes de su mano derecha en el accidente. Después de casi cuatro meses de recuperación, regresó con los Giants a finales de octubre y firmó un acuerdo hasta el final de la temporada.
ESPN