Suecia tomó ventaja en la ida de la repesca para la Eurocopa al derrotar a Dinamarca por 2-1 en Estocolmo, un triunfo que rompe de paso la racha negativa en los últimos años de los suecos en el duelo escandinavo por antonomasia. Fue sin embargo Dinamarca la que hizo valer su superioridad en el centro del campo en el arranque.
Con Krohn Dehli lesionado, Olsen apostó por el veterano Kahlenberg y situó a Kvist por Højbjerg. Y ante la falta de desborde y gol, optó por Fischer, que se fue apagando tras un comienzo ilusionante. Su buena presión y su mejor manejo del balón le dieron el control del juego y sorprendió a Suecia, en exceso apocada y sin juego en el medio cuando Källström no entraba en contacto con la pelota. Pero Suecia se desató poco a poco y empezó a llevar peligro, con Ibrahimovic haciendo más de diez que de nueve. Así llegó la primera ocasión clara sueca, una gran jugada de Ibra, que dejó solo a Berg frente a Schmeichel. Pero al delantero del Panathinaikos, que ya había tenido un par de buenas opciones, se le apagaron las luces.
En vez de devolverle la pelota a su capitán, solo en el punto de penalti, tiró muy cruzado fuera. La estrella del PSG tuvo poco después el 1-0 en un disparo al borde del área que salió junto al palo. En medio del dominio sueco, llegaron unos últimos minutos frenéticos. Bendtner pudo adelantar a Dinamarca, pero mandó fuera un pase excelente de Eriksen que lo dejó mano a mano con Isaksson, en una jugada en la que Johansson pudo cometer penalti. Y en la siguiente jugada Suecia hizo un golazo: Durmaz de tacón a Lustig, que centró para Forsberg, que fusiló de tiro cruzado a Schmeichel.
En el descuento, el portero del Leicester evitó el segundo con una gran mano a tiro de falta del capitán sueco. Ibrahimovic nunca había ganado a Dinamarca, ni siquiera le había hecho un gol. Hasta que Kahlenberg cometió un penalti tan torpe como innecesario sobre Forsberg tras la reanudación, que Ibra no perdonó para poner el 2-0 (50’). Olsen movió rápido el banco buscando una reacción, pero Dinamarca no encontraba el camino y lo que parecía más cerca era el gol de la sentencia para Suecia, muy cómoda jugando al contraataque.
De la nada, a diez minutos del final, los daneses redujeron distancias en un córner sacado por Eriksen, prolongado por Poulsen y rematado en el segundo palo por Jørgensen, que dio vida a Dinamarca para el encuentro de vuelta del martes en Copenhague.
EFE