Luego de caer por nocaut y ser despojada del título gallo del UFC, Ronda Rousey fue llevada en ambulancia a un hospital de Melbourne, Australia, para realizarle una revisión. Holm castigó reiteradamente el rostro de Rousey durante la pelea, retrocediendo y contraatacando ante los embates de la excampeona, quien nunca estuvo cómoda en la pelea de pie. Luego de sufrir laceraciones en el labio durante el primer round, Rousey pareció entrar en sentido de urgencia y en el segundo asalto salió con más ímpetu buscando la cabeza de Holm, quien eludió sus ataques obligándola a cometer errores costosos.
Rousey erró un último golpe y al seguir de frente con su impulso quedó de espaldas a Holm, quien aprovechó la situación para conectarle una patada a la cabeza que envió a la excampeona a la lona, donde la castigó obligando al réferi Herb Dean a detener el combate.;
"Fue transportada [a un hospital] porque fue noqueada", declaró el presidente del UFC, Dana White, de acuerdo a USA TODAY Sports. "Su labio estaba partido a la mitad, así que tenían que coserle el labio". Holm ganó bonos de 50,000 dólares por "pelea de la noche" y "actuación de la noche" en la que White reconoció como "la mayor sorpresa en la historia del UFC". Durante la conferencia de prensa posterior al combate, White aseguró que "una revancha entre Holm y Rousey tiene sentido".
Después de seis defensas exitosas de su título y una serie de victorias en el primer round, Rousey vio llegar a su fin el récord invicto que tenía y se quedó en 12-1, mientras que Holm se mantiene perfecta con 10-0. También, UFC anunció que rompió su récord de asistencias a un evento con los 56,214 aficionados que abarrotaron el Etihad Stadium de Melbourne, Australia, para ver el evento UFC 193, encabezado por el combate entre Rousey y Holm. El récord anterior era de 55,724 aficionados en el Roger Centre de Toronto, Canadá, en UFC 129.
ESPN