BARCELONA — El FC Barcelona tiene previsto desplazarse a Madrid y regresar a Barcelona el sábado, día del Clásico. Así lo decidió Luis Enrique, que trasladó al club ya la pasada semana su plan de viaje. De la misma forma que ocurrió el año pasado, el entrenador azulgrana, con el apoyo implícito de la plantilla, convino ir y volver el mismo día del partido, no durmiendo en Madrid la noche anterior a pesar de que el choque se dispute por la tarde.
Los sucesos acaecidos en París, sin embargo, han provocado que se extreme la seguridad alrededor de la expedición azulgrana, que estará protegida de manera especial desde el mismo momento en que abandone las instalaciones del club a primera hora de la mañana y hasta su regreso el mismo sábado por la noche.
Así, una vez se apartó a los medios de comunicación del grupo oficial, permitiendo solamente la compañía de aficionados, de cara al encuentro del Bernabéu se controlarán de forma muy especial las personas que quieran subirse al avión en el que viaje la plantilla, a la que se ha ofrecido un refuerzo especial desde los cuerpos de seguridad de Cataluña. Ya en Madrid, desde el mismo aeropuerto, la escolta habitual será reforzada con policías especializados, intentando mantener alrededor del grupo la máxima sensación de tranquilidad pero poniendo una especial atención en cualquier detalle.
“Se extremarán las medidas para reforzar la seguridad” reconoció en Catalunya Ràdio Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes y que resaltó que en España “tenemos unos dispositivos y una praxis que garantizan la efectividad del operativo y que hace que nos pongan como ejemplo en todo el mundo”, dando por sentado que el Clásico se desarrollará sin incidencias especiales. Desde el club azulgrana no se ha querido dar especial relevancia a este hecho para, precisamente, ofrecer una imagen de tranquilidad.
En las horas posteriores a los atentados de París fueron varios los deportistas, con Messi en el primer plano, que dieron a conocer sus condolencias por la tragedia. A partir de ahí, sobre la cancelación del amistoso de la selección española en Bélgica que adelantó el retorno a Barcelona de los internacionales azulgrana se ha intentado no hablar más de lo necesario, de la misma manera que la plantilla guardó un minuto de silencio antes del entrenamiento de este lunes en señal de duelo sin necesidad de referirse a ello de forma expresa.
Por Jordi Blanco | ESPN