KANSAS CITY – Las joyas de Kendrys Morales brillaban mientras el cubano se dirigía hacia la entrada del clubhouse al terminar la práctica del miércoles en el Kauffman Stadium. Caminaba de manera orgullosa, con la cabeza en alto, vistiendo jeans oscuros y una camiseta de marca que eran imposibles de ignorar. El pitcher venezolano Franklin Morales, que tiene su locker cerca, detuvo a su amigo.
"Por favor, ¿alguien puede decirle a Kendrys que estamos en las Grandes Ligas y no puedes vestir chancletas con la ropa que tiene?", dijo el lanzador. "Por favor, que alguien le aconseje. ¿Alex? ¿Alcides? Por favor. ¿Sandalias con eso?" "Quisieras verte así de bien", respondió Kendrys. Todos estallaron en risas con la hermandad y camaradería propias de estos Reales de Kansas City.
Al día siguiente, Morales bateó par de cuadrangulares en la derrota de los Reales por 5-2 ante los Astros en el Juego 1 de la Serie Divisional de la Liga Americana. Los jonrones consolidaron su lugar en los libros de historia de la franquicia, y le recordó a sus aficionados por qué es fuerte candidato al Regreso del Año.
El juego de postemporada de dos jonrones es ahora parte del legado de Morales en el béisbol. Igualmente sirve como contraste al tristemente célebre jonrón que cambio el curso de su carrera. Hace cinco años, Morales rompió su tobillo luego de un salto sobre el home plate en Anaheim.
"Fue una de esas cosas que pasan en la vida. Mi destino, parte de mi historia", dijo Morales. "Pero no me pongo a pensar mucho en eso. Fue algo que pasó. Estuve fuera del béisbol por dos años y como pelotero, fue algo muy difícil. No fue sencillo volver. Ahora, me siento muy bien". Morales bateó para .290 con 22 jonrones y 106 empujadas por los Reales durante la temporada regular. Se convirtió en el tercer jugador en la historia de la franquicia que conecta más de un cuadrangular en un Juego 1 en postemporada.
El viernes, en la victoria de Kansas City por 5-4 en el Juego 2, se fue de 4-1. "Las cosas me han estado saliendo bien. Mi swing está ahí y me estoy sintiendo bien al plato", dijo Morales. "No creo que alguien esperase que tuviera un año así, especialmente, después de un año tan malo la temporada pasada. Estoy saludable y trabajé duro para conseguir esto".
La trayectoria de Morales está bien documentada. Escapó de Cuba en balsa en su décimo tercer intento en el 2004. Firmó con los Angelinos el año siguiente e hizo su debut en Las Mayores en el 2006. Era un hombre tranquilo y reservado en aquel entonces, quien prefería usar un traductor para hablar con los medios.
En ese sentido, no mucho ha cambiado. Ahora, es más sincero y expresivo con sus compañeros, pero nunca será la voz más fuerte en el clubhouse. Morales puede bromear con cualquiera cuando lo prefiera, especialmente cuando alguien se burla de sus sandalias deportivas.
"Este es un equipo joven con mucho talento", dijo Morales. "Hemos jugado con mucha confianza este año y hemos sido capaces de mantener la intensidad. Sólo trato de aportar al equipo y ayudar. Divertirme con mis compañeros". Morales irrumpió con los Angelinos en 2009 y terminó en el quinto puesto en la votación para el premio al Jugador Más Valioso ese año luego de registrar promedio de .306 con 34 jonrones y 108 empujadas en 152 partidos. Morales parecía estar destinado a ser una gran estrella.
Pero el 29 de mayo del 2010, Morales conectó un grand slam de oro y se lesionó el tobillo con un salto de celebración sobre el plato. Como consecuencia, se perdió el resto de esa campaña y toda la temporada del 2011. Algunas personas se preguntaban si regresaría a Grandes Ligas y, de lograrlo, qué clase de jugador sería. A su favor, Morales regresó y tuvo campañas sólidas en el 2012 con los Angelinos y en el 2013 con los Marineros, conectando 45 jonrones y empujando 153 carreras en 290 juegos durante ese lapso.
Por decisión propia, Morales se perdió los primeros tres meses del 2014. Firmó con los Mellizos en junio luego de rechazar la oferta calificada de $14.1 millones que le hizo Seattle cuando se convirtió en agente libre por primera vez. No fue sorpresa alguna que Morales tuviese un arranque lento en Minnesota. Morales fue canjeado a los Marineros al mes siguiente y terminó la temporada con ocho jonrones, 42 impulsadas y un promedio de bateo de .218 en un total de 98 juegos por ambos equipos. "Creo que perderse el Spring Training definitivamente fue problemático para él en 2014.
Llegar a Las Mayores en un momento en el cual los lanzadores están al tope de sus condiciones y él estaba tratando de ponerse al día", dijo el gerente general de los Reales Dayton Moore, acerca de Morales. "Su estilo depende de su timing y su ritmo. Aparte de ello, fue un problema el comenzar a jugar en junio. Sentimos que, mientras estuviese saludable y, dado lo comprometido que estaba, un entrenamiento primaveral completo sería sumamente productivo para él". Los Reales firmaron a Morales en diciembre del 2014, en parte para que llenara el puesto que Billy Butler, miembro del equipo por varios años, dejo vacante cuando firmó con Oakland el mes anterior.
La inhabilidad del equipo en contratar al guardabosque veterano Torii Hunter también incidió en la decisión de cortejar a Morales. "Ha sido una parte importante de nuestro éxito", dijo Moore. "Nos dimos de cuenta cuando lo contratamos que su carácter y comportamiento encajarían bien. En cuanto al béisbol se refiere, su habilidad para batear a ambas manos y ser un jugador productivo en la parte gruesa del lineup fue muy importante para nosotros también y no nos ha decepcionado. Ha sido maravilloso para nosotros". Compartirp;
Por Jesse Sánchez / MLB.com
