Estrellas de Siempre: Pedro Medina, el jonronero del center field
Por Fernando Rodríguez Alvarez ferna.rodriguez74@gmail.com Era la noche del 16 de agosto de 1981. Cuba discutía el título de la V Copa Intercontinental en la ciudad canadiense de Edmonton, contra Los Estados Unidos. El partido estaba en el noveno inning en su parte alta y el marcador favorecía a los norteños 5 carreras por 4 a un solo out de su victoria. En ese juego los cubanos jugaron mal en el corrido de las bases y fueron peor dirigidos, sin contar que el pitcheo abridor y primer relevo no respondió lo que se esperaba.
Se acercó al home plate un jabao de 187 cm de talla ( 6’2) y 87,5 kilogramos de peso (193 libras) con el número 31 en su espalda. Era Pedro Medina Ayón, uno de los dos receptores más bateadores del béisbol cubano después de 1959. En ese juego estaba increíblemente en el banco, pues no estaba lesionado, ni indispuesto del estómago como se había dicho. Sin embargo, la dirección del conjunto decidió ubicar como regular detrás del plato al estelar cátcher defensivo Alberto Martínez, quien no se podía comparar con el bate en ristre al lado de Medina. Es por eso que Pedro vino a batear en calidad de bateador emergente frente al zurdo abridor Ed Vosberg.
El momento era de todo o nada: en conteo de bolas y un strike conectó a un sensacional y gigantesco batazo por el jardín izquierdo que igualó el juego y mantuvo con vida al equipo cubano, aunque a la postre se perdiera el juego y torneo. Ese ha sido un momento inolvidable de Medina y los que lo vimos. Pero este toletero nacido en Guanabacoa el 19 de diciembre de 1951 logró muchas otras hazañas.
En su época de consumado jonronero fue en unión de Pedro José Rodríguez, Antonio Muñoz y Luis Giraldo Casanova, autor de varios de los más descomunales jonrones que se conectaron tanto en Cuba como representando a la Selección Nacional. A pesar de su calidad atlética, no siempre fue regular en el equipo Cuba, ese que militó por primera vez en 1974 y después de manera ininterrumpida a partir de 1977 por más de diez años. Pedro Medina pudo haber jugado más partidos en la selección cubana, no solo en la receptoría, sino como designado o primera base. Pero ya eso es cosa del pasado y lo que pudo ser y no fue, no opaca todo lo que Medina fue capaz de hacer en un diamante de béisbol en cualquier lugar del mundo donde brilló siempre con luz propia.
A su calidad ofensiva hay que agregarle sus aptitudes defensivas. Considero que está entre los diez mejores catchers defensivos del béisbol jugado en nuestro país después de 1959, pero su gran ofensiva y el hecho de coincidir con súper estrellas máscaras como Lázaro Pérez, Juan Castro y Albertico Martínez, hizo que su desempeño estelar detrás del plato fue algo eclipsado para algunos. Su brazo no era pobre pero tampoco muy potente, pero aprendió la técnica de tirar con soltura y puntería. Eso le permitió lograr un buen por ciento de cogidos robando. Defensivamente compiló para 987 con 331 cogidos robando de 776 que trataron de estafarle una base, para un 42,7 %, época en que abundaron los buenos robadores de bases, especie en extinción en la pelota cubana actual.
Sin embargo, muchos siguen afirmando que el mejor receptor de Nacionales ha sido Juan Castro o Ariel Pestano. Castro no fue buen bateador ni con bate de aluminio. Pestano ha sido más integral en todos los aspectos, pero teniendo en cuenta el nivel de las diferentes épocas que jugaron y la inmensidad ofensiva de Medina, es que nos inclinamos por este a la hora de seleccionar quien ha sido el mejor cátcher en Cuba a partir de 1962. Ocurre igual que con Antonio Pacheco en segunda base o Eduardo Paret en el short. Internacionalmente tuvo grandes resultados, aunque en la mayoría de las ocasiones los rivales no fueran de mucha calidad.
En los Centroamericanos de Medellín despachó 7 jonrones como ¡noveno bate! del Line up cubano. En la Copa Intercontinental celebrada en Cuba en 1979 fue el champion bate, arrebatándole la triple corona en la última comparecencia al bate a Pedro José Rodríguez. En ambos torneos fue seleccionado como el receptor de la Selección Todas Estrellas. En el Mundial de Japón compiló más de 400 de average y le dio un jonrón de espanto, chocó con la pizarra, al supersónico lanzador coreano Dong Won Choi, quien en la vez anterior al bate le propinara un peligrosísimo deadball en la cabeza. En los Panamericanos de Caracas en 1983 fue líder en bateo, anotadas y jonrones, empatado en este departamento con el posterior estrella jonronero de las Grandes Ligas Marck McGwire.
Esa actuación le valió para ser nominado como el mejor bateador designado del torneo, siendo junto a Víctor Mesa y Rogelio García uno de los tres héroes en la obtención del título cubano. Sus batazos eran inmensos desde que era juvenil en el Mundial de Venezuela de esa categoría en 1970, donde a juzgar por los testigos despachó kilométricos jonrones, torneo donde ganó la triple corona de bateo.
De sus grandes batazos recuerdo muchos como el dio frente al derecho norteamericano Roger Williams en el juego final del Mundial de La Habana en 1984, batazo por el centro del terreno a unos 440 pies del plato. También no olvido el último de sus jonrones en la Selectiva de 1987, el 199 de su carrera, estacazo por el left-center field del Latinoamericano que parecía no caer nunca y cuando lo hizo fue a no menos de 440 pies del home. Le recuerdo otro en el estadio Guillermón Moncada frente a Santiago de Cuba en el Play Off de 1986, conexión que sobrevoló el techo por el jardín izquierdo.
Realmente Medina daba unos batazos bárbaros, la mayoría por el center field. Siempre he pensado que de no haber jugado 6 temporadas con el bate de Madera, casi toda su carrera con pelotas de poca viveza y de haber halado más la bola cuando bateaba, su cifra de cuadrangulares en Series Nacionales pudo haber sido superior a los 300. No obstante fue el séptimo en llegar a los 100 cuadrangulares en Nacionales, cuarto en arribar a los 200 y al momento de su retiro era el cuarto jonronero con 221, solo superado por Muñoz (324), Cheíto Rodríguez (276) y Casanova (251), por ese orden.
El autor con Pedro Medina
Referente a su retiro no puedo dejar de mencionar que muy pocas veces un pelotero en Cuba se ha retirado tan bien como Pedro Medina. En su última Selectiva, la de 1988, bateó 13 jonrones, remolcó 48 carreras y compiló para 348, entre los primeros en esos departamentos y en slugging. Personalmente pienso que pudo jugar dos años más para seguir ayudando a la capital y mejorar sus marcas ofensivas. Así y todo se dio el lujo de terminar su carrera como quinto en anotadas e impulsadas, batear 1448 hits (octavo), 216 dobles (sexto) y segundo en bases por bolas recibidas con 948, solo aventajado en este departamento por Muñoz.
Era el onceno en frecuencia de jonrones por veces al bate y el primero de los retirados. Todavía es el capitalino con mas cuadrangulares en Series Nacionales, signo de que en más de dos décadas, La Habana no ha dado ningún autentico cuarto bate con la excepción de Kendry Morales. Su último torneo internacional fueron los X Juegos Deportivos Panamericanos de 1987 celebrados en la ciudad norteamericana de Indianápolis. Allí fue jugador de cambio. En el juego final contra Estados Unidos se desempeñó en la receptoría en las postrimerías del choque. No se me olvida el júbilo que experimentamos cuando Medina retuvo la pelota con que Omar Ajete cerró con ponche la victoria cubana.
No me imaginé que sería la última vez que vería a Medina defendiendo los colores patrios. Medina no disfrutó la gloria olímpica, pues en 1984 -como exhibición- el béisbol de la Olimpiada de Los Ángeles no se prestigió con la presencia de la selección criolla. En 1988 al conocer que Cuba tampoco asistiría a Seúl decidió retirarse, pues sabía que no podría disfrutar de la gloria olímpica. Ambas ausencias fueron por absurdas decisiones políticas de la dirección del país. No olvidaré aquellos años en que con los amigos de la infancia imitábamos a nuestras glorias y recortábamos sus fotos y hazañas, ocupando Medina un lugar privilegiado en nuestros sueños jonroneros.
En la Selectiva del 78 despachó 15 bambinazos, tercero en ese torneo, y líder en dobles con 15, además de tercero entre los impulsadores. Llegó a los 100 jonrones en la VII Serie Selectiva de 1981, séptimo en arribar a esa cifra. A los 200 llegó el 22 de noviembre de 1987 con estacazo de tres carreras por el center field al zurdo Osvaldo Fernández, primer capitalino y cátcher en lograrlo. En la Nacional de 1984-1985 despachó 16 cuadrangulares, su mejor marca personal.
En la Selectiva de ese propio año fue el líder jonronero con 13 en 45 juegos y segundo en toda la temporada con 29. En varias temporadas acabó con el pitcheo nacional, de forma particular en sus últimas cuatro. Fue un factor clave con su bateo despiadado en el título alcanzado por sus amados Industriales en la Nacional de 1985-1986.
Tampoco puedo olvidar su último jonrón contra el equipo Mineros que sirviera para mantener con posibilidades a Ciudad Habana de lograr el título en la Selectiva de 1988 cuando solo restaban quince partidos para que concluyera el calendario. Fue su décimo del evento y el último televisado de su carrera, valedero para vencer a los orientales, batazo por el mismo center field que provocó que Lázaro Vargas que estaba en circulación diera la vuelta al cuadro dando brincos como si fuese un canguro. Los mismos saltos que en la sala de la casa dimos mi padre y yo. Emoción que deseé Medina repitiera en el último turno al bate de su carrera contra el villareño Roberto Almarales.
La emoción no lo dejó y junto al rolling por el campo corto rodaron sus lágrimas y las de los que estábamos en el estadio. Creo que esa noche hasta Almarales quería que le diera jonrón. Después de retirado ha trabajado con buenos resultados como técnico y director de equipos tanto en Cuba como en el exterior, sobre todo en Italia. Dirigió a Industriales en la Nacionales de 1995-1996 a 1997-1998. En la primera de ellas logró el título de forma inesperada. Sin embargo después fue retirado de esa función, sin darse una explicación al pueblo aficionado.
Ese que siempre recordará a Pedro Medina como uno de los grandes de todos los tiempos, el cátcher más ofensivo de series nacionales solo emulado por el habanero Pedro Luis Rodríguez. Medina está en la controvertida selección de los 100 mejores deportistas del pasado siglo, pero sobre todo en la de la afición cubana para la que siempre será El Héroe de Edmonton.
Estadísticas de Pedro Medina (archivo personal del autor) 6 Nacionales y 2 Selectivas con bate de madera
VB CA H 2B 3B HR CI BB K BI BR CR DB FS SH F.HR*VB F.CI*VB TB SLU AVE
938 129 238 38 8 24 118 130 194 29 16 12 20 6 6 39.08 7.95 366 390 254 11
Nacionales y 12 Selectivas con bate de aluminio
VB CA H 2B 3B HR CI BB K BI BR CR DB FS SH F.HR*VB F.CI*VB TB SLU AVE
3976 763 1211 178 15 197 751 818 534 88 40 32 77 36 3 20.18 5.29 2010 506 305
17 Nacionales
VB CA H 2B 3B HR CI BB K BI BR CR DB FS SH F.HR*VB F.CI*VB TB SLU AVE
2543 466 757 115 11 108 439 490 380 66 30 17 53 21 1 23.55 5.79 1218 479 298
14 Selectivas
VB CA H 2B 3B HR CI BB K BI BR CR DB FS SH F.HR*VB F.CI*VB TB SLU AVE
2371 420 698 101 12 113 430 458 335 51 24 27 44 17 8 20.98 5.51 1162 490 294
Total en 17 Series Nacionales y 4 Selectivas
VB CA H 2B 3B HR CI BB K BI BR CR DB FS SH F.HR*VB F.CI*VB TB SLU AVE
4914 886 1455 216 23 221 869 948 715 117 54 44 97 38 9 22.24 5.65 2380 484 296
Cuatro Mundiales
VB CA H 2B 3B HR CI BB K BI BR CR DB FS F.HR*VB F.CI*VB TB SLU AVE
83 19 27 5 1 4 13 16 8 1 1 2 1 0 20.75 6.38 46 554 325
Tres Copas Intercontinentales
VB CA H 2B 3B HR CI BB K BI BR CR DB FS F.HR*VB F.CI*VB TB SLU AVE
51 13 22 2 0 6 14 8 11 4 0 3 0 0 8.5 3.64 42 824 431
Tres Centroamericanos
VB CA H 2B 3B HR CI BB K BI BR CR DB FS F.HR*VB F.CI*VB TB SLU AVE
65 24 24 2 1 8 21 7 6 1 0 0 1 0 8.13 3.10 52 800 369
Tres Panamericanos
VB CA H 2B 3B HR CI BB K BI BR CR DB FS F.HR*VB F.CI*VB TB SLU AVE
67 26 29 4 0 8 23 17 5 0 1 1 0 0 8.38 2.91 58 866 433
Fernando Rodríguez es autor de los libros "Pase usted Señor Jonrón. La verdad sobre Cheito Rodríguez", "Armando Capiro. Grande por siempre" y "Antonio Muñoz. Del Escambray a Tokio". Los interesados en adquirir estas importantes publicaciones pueden llamar al autor al 786-523-5819 o contactarlo al email ferna.rodriguez74@gmail.com
Excelente artículo, amigo Fernando, no importa si fue el mejor o el segundo o el tercero, creo que eso es un error de todos nosotros, siempre decir que alguien fue el mejor. Su historia cuenta por si sola, que bien se hubiera aprovechado mas su bateo como primera base (que ademas la sabia jugar a la perfeccion, no como otros que los pusieron a jugarla y tenian movimientos muy malos en 1B) o continuar como designado, pero aqui cabe decir lo mismo, no fue el único que se rettró antes de tiempo, lamentable. Te repito Fernando excelente aritculo y gracias por el mismo.