GREEN BAY, Wis. – La racha se acabó. Aaron Rodgers, mariscal de campo de los Green Bay Packers, lanzó una intercepción como local en el Lambeau Field por primera vez en casi tres años. James Laurinaitis, defensor de los Rams, fue el culpable durante el primer cuarto del juego de este domingo tras un pase que había sido desviado.
Rodgers no había sido interceptado desde la fecha 13 en el 2012 cuando Harrison Smith de los Minnesota Vikings atrapó un pase profundo. Rodgers alega que ni se acuerda de aquella jugada en particular. Los números de Rodgers desde aquella vez son tremendos. Él había acumulado 19 partidos (incluyendo los playoffs), 580 pases y 48 touchdowns desde su última intercepción en su cancha. El quarterback de los Packers le agregó otro touchdown a la historia, culminando una actuación que permanece en el libro de los récords de la NFL con un total de 586 pases y 49 anotaciones.
Por Rob Demovsky ESPN.com (EE.UU.)