MADRID, — Con tres tantos del portugués, que llegó a 80 en Champions League, y otro de Karim Benzema, Real Madrid venció al Shakhtar Donestsk por 4-0 en su estreno en la Champions League.
Una victoria que salió carísima al conjunto merengue, que en menos de una hora perdió a Gareth Bale, Raphael Varane y Sergio Ramos por lesión. Al Real Madrid le resultó más laborioso que complicado ponerse por delante en el marcador y desequilibrar la balanza en un partido en que hasta el minuto 30, pudo haber sido para cualquiera; para el incisivo Madrid o el oportunista Shakhtar.
Madrid habría tomado la delantera más temprano si Benzema, Bale y Cristiano Ronaldo hubiesen disparado con algo más de tino. La confianza del Madrid empezaba a flaquear después de al menos ocho intentos de cara a portería desperdiciados. Peor aún, habían perdido al hombre que hasta ese momento había fungido como centro de gravedad del ataque merengue, Gareth Bale, quien con gesto de dolor se había desplomado en el campo pidiendo su cambio. Madrid corría el riesgo de descolocarse.
Pero antes de que los nervios nublaran la vista de los hombres de Benítez, llegó el golpe de suerte. Mateo Kovacic todavía calentaba en la banda para suplir al galés, quien se había retirado cojeando y directo al vestidor, cuando Andriy Pyatov cometió el error que le costó el partido a su equipo. En un intento por repeler un centro de Isco, el arquero dejó el balón a los pies de Benzema, que acechaba en el área y no dudó en aprovechar el regalo.
Si el Madrid había perdido a uno de sus asistentes más productivos y al jugador más rápido con la baja de Bale, con Kovacic ganó consistencia en la media y se intensificó el asedio a la portería del Shakhtar. Los ucranianos intentaban responder por banda izquierda con Azevedo y Teixera, pero Dani Carvajal no lo permitió. No obstante, los problemas no habían acabado para el Madrid. Tras el descanso, Pepe ocupó el puesto de Varane, la segunda baja por lesión de la noche. Y habría un cambio forzado más; el del capitán Sergio Ramos fue sustituido por Nacho después de que se lastimara el hombro en una mala caída tras una falta de Stepanenko.
Esa jugada resultó determinante en el juego, pues el ucraniano vio su segunda amarilla dejando al Shakhtar en inferioridad numérica con 40 minutos por delante. Diez minutos después, Cristiano Ronaldo marcó el segundo tanto de la noche acabando con la poca esperanza que le quedaba al equipo ucraniano. El luso sumó su gol 78 en Champions desde los once pasos después de que el árbitro concediera la pena máxima ante una –inexistente– mano de Darijo Srna por la que el '7' merengue protestó airadamente. La historia se repetiría a los pocos minutos; otra mano dentro del área, esta bastante clara. Y de nuevo, Cristiano al cobro. 3-0 y paz en el Bernabéu.
Lo que siguió ya fue un suplicio para el Shakhtar, que no podía hacer más que evitar una inmerecida humillación. Pero Cristiano, que se quería ir con números redondos, todavía tenía pólvora que quemar. Aprovechó su oportunidad en una inocentada más del arquero ucraniano, que rechazó un potente disparo de Marcelo para que el luso, que llegaba a toda velocidad al área lo pescara de cabeza y sellara la victoria marcando su tanto número 80 en Champions League y 321 con la camiseta del Real Madrid.
Aunque la pelota siguió rodando unos minutos más, ahí se acabó el juego. Con Cristiano proclamándose máximo anotador histórico de la competición con tres tantos de ventaja sobre Lionel Messi y quedándose a dos de la marca de 323 goles de Raúl como máximo goleador en la historia del Real Madrid.
Por Paola Núñez/ ESPN