La Federación Internacional de Natación (FINA) censuró enérgicamente a los organizadores de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 por lo que consideró instalaciones de segunda categoría y "falta de respeto" por los deportes acuáticos.
La FINA, que supervisa algunas de las pruebas de mayor atractivo para el público en los Juegos Olímpicos, atacó a los organizadores y al alcalde de Río, Eduardo Paes, por reducir la capacidad de espectadores en el natatorio principal, que considera dejará la principal sede de la natación "disminuida en términos de importancia y valor", según una carta de la FINA obtenida por The Associated Press.
AP