El debut en casa de los Dolphins no terminó como los fanáticos que asistieron hubiesen querido. Sin respuestas ante la defensa de Rex Ryan y los Bills de Buffalo, Miami se vio aislada y cayó en una desventaja tempranera que nunca pudo revertir. Ryan Tannehill entró al juego con la racha activa más larga de la NFL en pases alcanzados sin ser interceptado, pero antes de finalizar la primera mitad ya había lanzado tres pases que terminaron en manos de sus contrarios.
A la defensiva, el efecto de Ndamukong Suh sigue sin funcionar, y terminaron permitiendo 41 puntos a sus rivales de división, contra 14 de los Dolphins. El próximo juego de Miami (1-2) se llevará a cabo en Londres, Inglaterra el próximo domingo ante los Jets de Nueva York (2-1) a las 9:30 A.M. hora del Este.
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