El director de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN), Wilson Trezza, anunció este sábado que Brasil está intensificando su trabajo para evitar posibles atentados terroristas durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro el año próximo.
Este trabajo se está centrando de manera especial en la figura de los llamados ‘lobos solitarios’, “un tipo de terrorista que actúa de manera independiente” y al que es difícil de seguir la pista ya que “puede tener, o no, vínculos con organizaciones terroristas”, señaló Trezza en una entrevista concedida a la oficial Agencia Brasil. El perfil de este tipo de terrorista suele ser el de “un individuo que se dejó seducir o se sensibilizó con un ideario y decide ser protagonista de alguna acción”, dijo. En Brasil la legislación no contempla el crimen de terrorismo y los eventuales atentados son encuadrados con base en otros crímenes, como homicidio o porte ilegal de armas, entre otros.
Sin embargo, la Cámara de Diputados de Brasil aprobó el pasado 13 de agosto el texto principal de un proyecto de ley que tipifica el terrorismo como crimen y que prevé penas entre doce y treinta años de prisión. De acuerdo con el director de la ABIN, debido a internet el mundo es testigo en estos momentos de una “nueva etapa del terrorismo”, ya que la red puede ser utilizada no solo para “diseminar ideas” extremistas, sino también para enseñar “cómo hacer bombas”, lo que contribuye a potenciar la tendencia de un individuo al terrorismo.
Durante la entrevista, Trezza admitió la dificultad de reconocer a estos lobos solitarios “en un país con 204 millones de habitantes” y enfatizó la importancia de realizar acciones de inteligencia para poder establecer y controlar a posibles sospechosos. “Lo que podemos hacer es controlar; y si llegamos a la conclusión de que el objetivo no es sospecho, lo archivamos”, apuntó Trezza, quien remarcó que lo que no es posible “es dejar de investigar”.
El director de la ABIN puso como ejemplo de la importancia de este tipo de seguimiento al atentado de la Maratón de Boston, en EE.UU., cometido en abril de 2013, en el que las autoridades ya sospechaban de una posible acción terrorista por parte de los hermanos Dzhokhar y Tamerlan Tsarnaev, recordó Trezza.
Respecto de los preparativos de seguridad de cara a la celebración de los Juegos Olímpicos de 2016, Trezza destacó la importancia de la experiencia obtenida por las fuerzas del orden tras la celebración en el gigante suramericano de grandes eventos en los últimos años, como el Mundial de Fútbol de 2014 o la Cumbre Río+20, que en 2012 reunió a varios jefes de Estado en Brasil. “Perdimos la Copa, pero ganamos el Mundial al probarle al mundo nuestra capacidad de organización”, concluyó Trezza.
Estas declaraciones se producen el mismo día en que la publicación Época, de la red Globo, divulgó que recientemente fue desarticulada en Brasil una red que apoyaba y financiaba al terrorismo islámico. De acuerdo con esta publicación, la Policía Federal brasileña pudo constatar el apoyo que una organización criminal, desmantelada el pasado 21 de agosto durante la Operación Mendaz, le brindaba al grupo terrorista del Estado Islámico (EI).
Esta organización, compuesta en su totalidad por extranjeros y que se dedicaba a operaciones de lavado de dinero y de evasión de divisas, estaría dirigida por el libanés Firas Allameddin, que publicaba habitualmente en internet mensajes a favor del grupo yihadista. Gran parte del dinero lavado por esta organización era enviado al Líbano en pequeñas remesas, que no requieren del uso de una cuenta bancaria, a través una empresa de transferencias de dinero radicada en Sao Paulo.
EFE