Alemania derrotó a Escocia a domicilio (2-3) con dos goles de Thomas Müller y uno de Ilkay Gündogan en un partido en que los campeones del mundo fueron los dueños de la pelota, pero tuvieron durante mucho tiempo demasiados problemas para llegar a la portería contraria. Escocia, por su parte, que queda con la derrota prácticamente por fuera de la Eurocopa, logró ponerle dramatismo al partido gracias a su efectividad en las situaciones con balón parado.
El partido mostró un primer tiempo curioso con escasas llegadas claras pero cuatro goles, 2-2 parcial, que implican casi un tanto por cada disparo a puerta. Escocia empezó tratando de presionar con agresividad la salida alemana para luego replegarse y defender con una línea de cinco o seis hombres. Ante ello Alemania tocaba y tocaba buscando abrir espacios pero los remates a puerta no parecían llegar. Pasado el primer cuarto de hora el único intento había sido de Kroos, desde lejos y completamente desviado.
En el segundo remate, sin embargo, en el minuto 18, llegó el gol, con un disparo de Thomas Müller desde fuera del área que alcanzó a pegar en el pie del defensa Russel Martin antes de meterse en la portería. Escocia logró el empate también en su primera llegada, con una falta lanzada desde la izquierda del área por John Maloney que Neuer paró a medias para que el balón pegara en el cuerpo de Hummels y se fuera al fondo de la red.
La falta, cometida por Emre Can, se produjo en uno de los avances esporádicos de los escoceses que en principio no representaba ningún peligro. El segundo gol de Alemania llegó en el 34, la jugada la inició Mario Götze con un gran pase a Emre Can quien disparó desde buena posición. El meta escocés David Marschal contuvo a medias y el rebote le quedó a Müller que definió de cabeza.
El partido siguió la tónica de ser un compromiso en casi cada ocasión se convertía en gol y Escocia volvió a empatar en su segunda llegada a puerta, en un saque de esquina, el primero, que fue aprovechado por James McCarthur para definir con una volea desde el centro del área ante la que Neuer nada pudo hacer.
En el segundo tiempo, Escocia empezó a presionar más adelante y en los primeros minutos llegó a provocar algunas pérdidas de balón alemanas que hubieran podido generar cierto peligro. Sin embargo, ese cambio de actitud también le dio más espacios a Alemania para combinar y el partido de hizo más abierto.
El tercer gol alemán llegó en el minuto 54 por intermedio de Ilkay Gündogan tras jugar de pared con Müller Después, los porteros, sobre todo Marschall, empezaron a tener algún trabajo. Neuer tuvo que salir de su área para despejar de cabeza en un avance escocés mientras que Marschall tuvo que exigirse para parar sendos disparos de Bastian Schweinsteiger, en el 63, y de Gündogan, en el 64. En los minutos finales, Escocia intentó lanzar una última ofensiva, pero sin lograr inquietar a Neuer.
EFE
