La estadounidense Serena Williams subrayó su condición de número uno del mundo para imponerse a la rumana Simona Halep por 6-3 y 7-6 (3) y revalidar la corona en el torneo de Cincinnati, que hizo suyo después de una hora y 39 minutos de partido. La estadounidense acumula con la de Cincinnati quince finales ganadas de forma consecutiva.
No pierde en el último encuentro de un torneo desde que cayó, precisamente, en el abierto de Ohio con la bielorrusa Victoria Azarenka en el 2013. La victoria ante Halep, a la que ya había ganado en cinco de los siete duelos previos que habían dirimido aunque había caído con la rumana en Indian Wells este mismo año, le supone a la raqueta de Florida su quinto trofeo del curso tras el Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y Miami.
La determinación y el servicio terminaron con cualquier esperanza de Halep, que dominó en el inicio de cada manga. No fue capaz la rumana de mantener el pulso con su rival. Ni siquiera en el 'tie break' final, que otorgó el éxito a Serena.
EFE